El Supremo comunicó a la prensa antes que a las partes que Sánchez Acera no era imputada

Malestar y queja de la representación jurídica de Manos Limpias, el sindicato que ha interpuesto la primera denuncia contra el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, por un delito de revelación de secretos en el caso del novio de Isabel Díaz Ayuso contra el Tribunal Supremo. Los abogados han lamentado en un escrito al que ha tenido acceso THE OBJECTIVE que el auto del Supremo que rechazaba, de momento, la imputación de Pilar Sánchez Acera en esta filtración se haya entregado antes a los medios de comunicación que a los abogados de la causa.

Este modo de proceder del Tribunal Supremo ha sorprendido notablemente a los abogados, sobre todo en una causa en la que se investiga precisamente la filtración de la negociación del novio de Ayuso con la Fiscalía para solventar un problema. Unos datos que podrían haber tenido su origen en la Fiscalía General del Estado y, presuntamente, ser facilitados al Gobierno de Pedro Sánchez para que los enviara a determinados medios de comunicación.

Tras ser conscientes de que los medios de comunicación estaban, para el Supremo, antes que la representación jurídica de los demandantes, esta decidió mandar a las 11.22 horas de la noche de este miércoles una carta en los siguientes términos: «En relación con el procedimiento del asunto que se sigue ante la Sección Cuarta de la Sala Segunda, vengo percibiendo una práctica en cuanto a las notificaciones que creo que merece su atención. Les pongo como ejemplo el Auto del instructor de 4 de diciembre, notificado en el mismo día. Dicho auto lleva la firma del magistrado instructor a las 10.28 y de la letrada de la Administración de Justicia a las 12.17 h».

A continuación, detallan la cronología de los hechos: «La procuradora de la parte cuya defensa letrada ostento, una de las acusaciones populares, ha recibido la notificación a las 13.48 h. procedente del ICPM. La ha descargado posteriormente, pero se ha puesto a su disposición a esa hora. Con antelación, a las 13.47 h., yo ya había recibido el mismo auto (si bien sin firmar) procedente de un medio de comunicación. Rogaría, por lo tanto, que conforme al protocolo de comunicación del CGPJ y entendiendo la difusión de la información como necesaria por la relevancia social, que con carácter previo a su difusión a los medios de comunicación se esperase a que las partes estuviéramos notificadas».

El gabinete de prensa del Tribunal Supremo se puso en contacto con los abogados de Manos Limpias y negó que esta circunstancia hubiera sucedido, pero estos mantienen su queja y le replicaron con otra misiva enviada este jueves a las doce y veintinueve horas de la mañana: «Tras conversación telefónica con la señora Cuchillos que me indica que en el libro registro consta como notificada la resolución a las 12.42 h., debo significar que se ha cometido un error».

Y explican el error de esta manera: «En el día 04/12 se dictaron dos autos: (1) Acordando formar pieza separada de recurso de apelación. Notificado a las 12.42 h. (2) Acordando no tener por investigada a la Sra. Sánchez. Notificado a las 13.48 h. Es este segundo auto el que este letrado ha recibido de los medios de comunicación a las 13.47 h. con anterioridad a la puesta a disposición de la notificación. Quedo a la espera de respuesta sobre cómo procederán para evitar que esta situación se repita en el futuro».

Estos abogados han asegurado a THE OBJECTIVE que «nos parece muy bien y muy lógico que la información se difunda a los medios porque es un tema importante de relevancia social, pero lo primero es que se remita a las partes».

Esta causa vivirá los próximos días un momento álgido, «una fiesta de declaraciones» en palabras de los abogados de la acusación: «El martes que viene declara un fiscal sobre la relación que tienen la teniente fiscal del Supremo y García Ortiz, por si le hubiese filtrado información. Después, los días 9 y 10 de enero, tenemos dos días seguidos enteros de declaraciones. El 9 viene Miguel Ángel Rodríguez, jefe de gabinete de Isabel Díaz Ayuso, y después varios periodistas, porque lo ha pedido la Abogacía del Estado».