Vox ya es el partido con más apoyo entre los jóvenes: «La derecha es el nuevo 'punk'»
La formación que preside Santiago Abascal obtendría ya el 25% del voto juvenil, según las últimas encuestas
Puede parecer una anécdota, pero fue uno de los momentos más reveladores de la (distendida) charla que Santiago Abascal mantuvo la semana pasada con los presentadores del pódcast argentino La Misa de Carajo, aprovechando su viaje a Buenos Aires para asistir a la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC). El presidente de Vox bromeó en aquel espacio sobre la posibilidad de ampliar la edad de voto hasta los 16 años, una propuesta monolítica de la izquierda española, y dio «luz verde» a la idea, asegurando que «los chavales ya no tragan con los mantras de la izquierda». Los conservadores creen que son el partido más popular entre los jóvenes por ser el más irreverente ante el establishment progresista. «La derecha es el nuevo punk», sostuvo Abascal.
Así lo han constatado hasta dos encuestas publicadas este mismo lunes, y que han sido celebradas en Bambú 12. La primera, del instituto GESOP para El Periódico, aseguraba que si hoy se celebrasen los comicios, el 25% de los jóvenes de entre 18 y 24 años votarían a Vox; el 24,9% según la confeccionada por 40db para El País.
«Esto nos refuerza en una idea que ya sabíamos: la importancia de movilizar el voto de los jóvenes», aseguran a THE OBJECTIVE desde la sede nacional de Vox. Ahí creen que su mensaje cala más en este segmento porque «para un joven es mucho más fácil entender los dos polos en combate, patriotas y globalistas, mientras que los mayores están en las estructuras antiguas, derecha e izquierda» y por eso seguirían votando al bipartidismo, representado por Partido Popular y PSOE.
Derechización juvenil
Los últimos comicios también evidencian una pérdida de apoyos por parte de PSOE y Sumar frente a un Vox que crece a gran velocidad. En las últimas elecciones europeas, celebradas el pasado mes de junio, los de Abascal cosecharon un 15,7% de los votos jóvenes, una cifra muy superior a las generales de 2023, cuando sólo un 4% de los menores de 25 años apostó por ellos. La cifra podría haber sido incluso superior de no haber irrumpido Alvise Pérez con Se Acabó La Fiesta.
Por otro lado, la izquierda continúa a la baja. El PSOE obtuvo el 20% de los votos en las pasadas europeas, bajando del 25,8% cosechado en las generales. Hoy obtendría el 20% según 40db, que tiende a sobrerrepresentar a los socialistas. El cambio ha sido muy repentino. De hecho, se desató a raíz de la pandemia, como evidencia el propio Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) de José Félix Tezanos. Este constata cómo en 2019 sólo el 3,8% de los jóvenes sentía que Vox era la formación más cercana a sus ideas. Ahora ese porcentaje está cercano al 20%.
El líder de Vox, en la entrevista anteriormente citada, deslizó que percibía una derechización de «los chavales que todavía no votan», y profundizó en esta cuestión: «Los profesores están nerviosos porque las mierdas progres tienen respuesta. Los chavales ya no tragan con el feminismo exacerbado, ni con la memoria histórica que nos dice qué tenemos que pensar sobre nuestro pasado, ni con todos los mantras de izquierdas. La derecha es el nuevo punk».
Una tendencia en Occidente
No es una tendencia española. El giro de los jóvenes hacia la derecha es un fenómeno occidental que ha tenido su eco hasta en Argentina, en donde la juventud aupó a Javier Milei. Después de respaldar de manera aplastante a los Verdes en 2019, el 16% de los votantes alemanes de menos de 25 años votó por Alternative für Deutschland (AfD) en las elecciones europeas de este año, lo que llevó al partido a ocupar el segundo puesto detrás de los democristianos de centroderecha y a posicionarse muy por delante de los socialdemócratas del canciller Olaf Scholz. En Francia, el 30% del voto joven fue para la Agrupación Nacional que lidera Marine Le Pen. Por su parte, el 21% de los votantes italianos menores de 35 años ayudó a Fratelli d’Italia para que Giorgia Meloni fuese primera ministra.
La revista británica The Economist dedicaba la semana pasada un artículo al auge de Vox entre la juventud, atribuyéndolo, entre otras cosas, a las redes sociales. Aunque estas, obviamente, han tenido un gran peso en la popularidad creciente de la derecha alternativa entre los jóvenes, también hay que señalar que España lidera el paro juvenil de la eurozona con una tasa del 26,7%.
En este sentido, la profesora de Oxford Ngaire Woods señala en un trabajo reciente que mientras «las generaciones mayores, que han vivido vidas económicas seguras, consumen un porcentaje creciente de los presupuestos gubernamentales a través de pensiones y atención médica generosas, los europeos jóvenes lidian con una crisis del coste de vida y perspectivas económicas cada vez peores».
«Esta creciente frustración se puede atribuir, en parte, a la incapacidad por parte de los políticos de la UE de garantizar empleos seguros y bien remunerados para los jóvenes», dice Woods, que señala también cómo los jóvenes «atraviesan una crisis de vivienda, aulas superpobladas y sistemas de atención médica deficientes». «Frente a las alzas de los alquileres, los honorarios exorbitantes de la educación y los salarios reales estancados, los votantes jóvenes cada vez más se preguntan quién se va a ocupar de sus problemas. Los políticos de extrema derecha, si bien culpan erróneamente a la inmigración, al menos reconocen que existe un problema y lo hacen de maneras que resuenan entre los votantes jóvenes».