El agitador Idafe Martín cobrará 70.000 euros anuales por escribir discursos para Sánchez
Moncloa se parapeta en la ley de protección de datos para no responder a las preguntas de Transparencia
El agitador Idafe Martín. | Telecinco
Se cumple una semana desde que el agitador Idafe Martín entró a trabajar en el Palacio de la Moncloa. Una noticia que adelantaron fuentes gubernamentales a THE OBJECTIVE y que levantó una gran polvareda mediática por tratarse del polémico tuitero que emprendió una auténtica cruzada contra todos los medios de comunicación que publicaron informaciones sobre los escándalos que afectan del Gobierno, ejecutando la ofensiva del Ejecutivo contra los llamados «pseudomedios». Las mismas fuentes gubernamentales revelan a este periódico que Idafe Martín se incorporó el pasado lunes 10 de febrero a su nuevo puesto de trabajo en Moncloa, tras firmar un contrato como speechwriter del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en el gabinete presidencial. Su función no será, por tanto, menor. A Idafe Martín se le ha encomendado la tarea de escribir discursos y argumentarios, ponerle letra a la música gubernamental cuya partitura bien conoce.
Su entrada en el Palacio de Semillas ha sido el nombramiento más polémico de la última hornada de cargos gubernamentales, de mucha más trascendencia que la de su mentor, el jefe de gabinete, Diego Rubio, o la nueva secretaria de comunicación, Lydia del Canto. Sin embargo, a diferencia de estos altos cargos, Moncloa no dará a conocer la remuneración anual de Idafe en su nuevo puesto de asesor del gabinete del presidente. Las citadas fuentes gubernamentales desvelan a este periódico que ya han recibido las primeras preguntas formuladas en el Portal de Transparencia sobre el sueldo anual del polémico fichaje de Moncloa y que Moncloa declinará contestar a todas esas preguntas de Transparencia, parapetándose en la ley de protección de datos.
Entre 70.000 y 80.000 euros
La doctrina no es nueva. La empresa de ingeniería pública Ineco declinó responder a la publicación del salario de Jésica R.G., la acompañante de José Luis Ábalos en sus viajes oficiales, por vulnerar sus datos personales. Y el motivo, según el Gobierno, es que «no es obligatorio» publicar ni la identidad ni el sueldo de los asesores gubernamentales, a diferencia de los altos cargos, que han de ser publicados en el Boletín Oficial del Estado (BOE). Sin embargo, fuentes de Moncloa consultadas por este periódico revelan que el contrato de Idafe Martín contempla una remuneración superior a los 70.000 euros anuales, correspondiente a un nivel 30 de la Administración.
Un nivel al que le corresponde un salario bruto anual de entre 68.000 y 72.000 euros, más pluses. Según estas fuentes, con los pluses habituales en un puesto de confianza adscrito al jefe de gabinete del presidente, su sueldo podría llegar a los 80.000 euros anuales. Desde su llegada al Palacio de la Moncloa hace más de una semana, el lunes 10 de febrero, Idafe Martín ya ha mantenido diversas reuniones con el gabinete el presidente y con miembros de la Secretaría de Estado de Comunicación del Gobierno. Algunos recelan de su nombramiento por su significado perfil de mamporrero, que conllevó su salida del diario El País, según estas fuentes, por las quejas reiteradas de periódicos como El Mundo y Abc. «Es una locura», denuncian algunas fuentes destilando cierto bochorno. Como reveló este diario, incluso hubo quien aconsejó no contratar a este excolaborador de Prisa.
Cambios en Moncloa
Sin embargo, en el actual clima de ‘línea dura’ que se respira en Moncloa, su nombramiento ha dado alas a quien piden pasar a la ofensiva y optar por un mensaje más beligerante para defender al Gobierno de la operación «de la derecha judicial, política y mediática». El fichaje de Idafe no es anécdota, sino categoría, en la medida en que confirma la radicalización del discurso del Gobierno, el «atrincheramiento» ante el previsible «recrudecimiento de la guerra judicial». Por ello, el sueldo de Idafe Martín es noticiable, aunque su publicación no sea obligatoria. Porque su remuneración pública cuantifica el valor de los servicios prestados. Durante los peores meses de la publicación de informaciones sobre la mujer del presidente, Begoña Gómez, o el Caso Koldo, el agitador mediático acuñaba términos como The Ojete o «contenedor amarillo», que posteriormente replicaban miembros del Consejo de Ministros como Óscar Puente. Otros como Félix Bolaños retroalimentaron sus argumentarios sobre «la máquina del fango». Algo que llegó a hacer el mismo presidente Pedro Sánchez. Ya entonces Idafe Martín escribía discursos para el Gobierno pero sin remuneración.
En el actual escenario judicial, con un horizonte incierto por los múltiples casos que acorralan al Ejecutivo y a la familia del presidente, este nuevo nombramiento eleva, pues, a categoría un cambio en la comunicación del Gobierno, entregado a la cruzada contra periodistas y jueces por las investigaciones sobre su mujer, Begoña Gómez, y su hermano, David Sánchez. En Moncloa se apunta a las intenciones de Diego Rubio de «intervenir la SEC», en referencia a la Secretaría de Estado de Comunicación, tras la dimisión de Francesc Vallés en diciembre, el nombramiento y posterior dimisión de Ion Antolín, y la posterior elección de la valenciana Lydia del Canto. Pero desde el núcleo duro del presidente se apunta a una decisión «de arriba» en la elección de este fichaje. Y pese a la estridencia de su perfil o sus voces altisonantes, existe una sincronía perfecta entre el discurso de Idafe Martín y el de Pedro Sánchez en su cruzada contra la desinformación y los pseudomedios. Una melodía que ambos tararean acompasados desde hace meses, preparados para volver a activar la guerra mediática en cuanto se vislumbre el horizonte electoral.
