Los críticos de Vox se reúnen en una cumbre en Madrid para retar a la dirección nacional
Exdirigentes nacionales, exdiputados regionales y concejales exigen una convención de refundación del partido
El líder de Vox, Santiago Abascal, durante una rueda de prensa posterior al Comité de Dirección del partido, a 13 de enero de 2025, en Madrid. | EP
Este sábado tiene lugar en Madrid el primer gran cónclave de los críticos de Vox: exdirigentes nacionales, exdiputados regionales y concejales de distintos municipios se reúnen con el objetivo de mandar un mensaje a la cúpula de Santiago Abascal: «Hasta aquí». Piden recuperar la vigencia del manifiesto fundacional, la celebración de una convención de refundación de Vox y exigen responsabilidades al Comité Ejecutivo Nacional (CEN) por «su desprecio al espíritu de regeneración que provocó el nacimiento y éxito» del partido.
Una cumbre que es todo un reto a la dirección nacional. Los críticos denuncian en la convocatoria «la ausencia de democracia interna, la anulación del derecho a opinar, el orden y mando a través de listas de difusión, el miedo a represalias e injurias hacia quien se atreve a hablar o la nula transparencia en el manejo de los fondos». Comparten la sensación de que «nos han robado el partido» y ya no saben «quién está al mando ni qué rumbo lleva», así como si su presidente, Santiago Abascal, es «rehén de esta situación o colaborador necesario».
Acudirán decenas de cargos, e intervendrán Antonio de Miguel, exmiembro del Consejo Político Nacional de Vox, Alicia Rubio, exmiembro del CEN, Idoia Ribas, diputada del Parlamento de Baleares, y los procuradores de Castilla y León recién expulsados, Javier Teira y Ana Rosa Hernando. Entre otros concejales de municipios como Rivas-Vaciamadrid, Puerto del Rosario y Salamanca.
Todo empezó en Salamanca
Todo comenzó en Salamanca, en donde, a finales de enero, un grupo de diputados, alcaldes y concejales críticos se reunió por iniciativa de Javier Teira, entonces procurador de Vox en las Cortes, para lanzar un mensaje a la dirección nacional. Se fotografiaron en la Plaza del Ayuntamiento y lanzaron un comunicado exigiendo la vuelta a los «principios fundacionales de Vox»: «La defensa de la vida, la libertad y la propiedad; de la legalidad en la vida pública y privada; de la transparencia y la democracia interna como guías fundamentales de la acción política».
Aquella muestra de insumisión envalentonó -era lo que se pretendía- a otros cargos que se sumaron a la rebelión. Alcaldes y concejales de Salamanca, Burgos, Palencia, Toledo, Baleares y Zaragoza se unieron a las reivindicaciones de los rebeldes salmantinos. Las repercusiones no se hicieron esperar. Javier Teira y Ana Rosa Hernando, cabecillas de la revuelta, fueron expulsados del Grupo Parlamentario de Vox en las Cortes de Castilla y León. Sonia Lalanda, su portavoz palentina, fue suspendida de militancia por seis meses por sumarse a las críticas.
Críticas a Patriotas
Fue precisamente la portavoz de Vox en Palencia, una abogada con despacho propio, la que tuvo la idea de una gran reunión de todos los críticos, en conversación con Antonio Budiño, el general de División que fuera candidato del partido por Pontevedra, un militar veterano que en su día fue seducido políticamente por el propio Santiago Abascal, hasta entonces uno de los mejores amigos de su hijo. Ambos pensaron inicialmente en organizar una comida en Ávila, pero aseguran que el descontento es tal que mucha gente de provincias se fue sumando y finalmente la reunión se celebrará en el Hotel Meliá Barajas de Madrid.
Por tanto, que la cumbre tenga lugar en Madrid dos semanas después de la de Patriotas es casual, aunque también habrá críticas al abandono del grupo europeo ECR, pues lo consideran «un viraje político que perjudica la defensa de España y sus intereses y vulnera nuestros principios fundacionales, poniendo el partido al servicio de intereses personales y económicos».
Posibles represalias
Antiguos primeros espadas de Vox como Macarena Olona, Iván Espinosa de los Monteros, Rocío Monasterio y Juan García-Gallardo están al tanto de la cumbre, pero no acudirán. Los organizadores aseguran que no han sido invitados y que el protagonismo estará «en la infantería»: «Somos concejales, coordinadores, diputados… Esto va de abajo a arriba. Es un ‘hasta aquí’».
Fuentes oficiales de Vox ningunean la convocatoria señalando con tono despectivo «el nivel» de los que van a intervenir, y no descartan que el Comité de Garantías retire la militancia de alguno de ellos, pero resaltan que «ahí hay gente a la que no se puede retirar la militancia porque no están afiliados». Los críticos son conscientes de que puede haber acciones disciplinarias, pero están dispuestos a asumirlas: «Estamos tan hartos que nos da igual, esto no es un partido al uso».
