El PSOE se queda como tercera fuerza en Badajoz y pierde más de 20 puntos en Mérida

El escrutinio provisional en las dos principales ciudades de Extremadura confirma un fuerte retroceso del PSOE en la provincia de Badajoz. En la capital pacense, el partido cae a la tercera posición con el recuento avanzado, mientras que en Mérida —donde gobierna el Ayuntamiento con mayoría absoluta— la pérdida de apoyo supera los veinte puntos respecto a las anteriores autonómicas y Vox se acerca a la segunda plaza.

En Badajoz, con el 87,2% del escrutinio completado y una participación del 58,29%, el PP consolida la primera posición con 27.642 votos (45,9%). Vox se mantiene como segunda fuerza con 12.519 apoyos (20,8%), mientras que el PSOE queda relegado a la tercera posición con 10.382 votos (17,2%). Unidas por Extremadura suma 6.795 sufragios (11,3%). En comparación con 2023, los socialistas pierden 12,2 puntos, frente a una subida de 8,4 puntos de Vox y de 2,3 puntos del PP.

El resultado supone un cambio significativo en la mayor ciudad extremeña, donde el PSOE había mantenido históricamente una posición central en el voto urbano. El avance de Vox y la caída socialista alteran el equilibrio tradicional y sitúan al partido en una posición secundaria en uno de los principales núcleos de población de la región.

En Mérida, con el 81,5% escrutado y una participación del 59,67%, el PP lidera el recuento con 9.388 votos (41,2%), seguido del PSOE, que obtiene 5.020 apoyos (22%), y de Vox, con 4.194 votos (18,4%), quedando a poca distancia de la segunda posición. Unidas por Extremadura alcanza 3.135 sufragios (13,7%). La comparación con las anteriores autonómicas refleja una caída de 20,1 puntos del PSOE, mientras el PP mejora 9,1 puntos y Vox incrementa su respaldo en 7,5 puntos.

La comparación con 2023 acentúa la magnitud del retroceso. En Mérida, el PSOE pierde 19,4 puntos, uno de los descensos más pronunciados en una ciudad donde gobierna el consistorio y ha mantenido durante años una sólida implantación institucional. En paralelo, el PP mejora 8,5 puntos y Vox sube 7,5, consolidando su crecimiento en el electorado urbano.

Estos resultados parciales se producen en el contexto del adelanto electoral autonómico, convocado tras el bloqueo parlamentario y la imposibilidad de aprobar los Presupuestos regionales. La ruptura de las negociaciones con Vox y la falta de apoyos estables marcaron el final anticipado de la legislatura y trasladaron la confrontación política a las urnas, con especial impacto en las grandes ciudades.

A ello se suma un clima de desgaste del PSOE por la acumulación de causas judiciales y polémicas que han condicionado el debate público durante la campaña. En Extremadura, el caso con mayor repercusión ha sido el procedimiento judicial que investiga la contratación en 2017 de David Sánchez, hermano del presidente del Gobierno, en la Diputación de Badajoz, causa en la que está procesado el líder socialista extremeño, Miguel Ángel Gallardo. Aunque el proceso no afecta directamente a la gestión municipal de Badajoz o Mérida, su presencia en la agenda política ha sido constante y ha formado parte del discurso de la oposición.

En el plano nacional, otras investigaciones relacionadas con contratos públicos y presuntas irregularidades en administraciones gobernadas por el PSOE han contribuido a un escenario de mayor presión política sobre el partido, un contexto que ha tenido especial reflejo en el voto urbano y en electorados tradicionalmente más volátiles.

El patrón observado en Badajoz y Mérida no es un fenómeno aislado. El avance del escrutinio en otros municipios relevantes de la provincia apunta a una tendencia similar de retroceso del PSOE, con un crecimiento sostenido del PP y un ascenso de Vox hasta disputar o superar la segunda posición en plazas donde los socialistas habían mantenido históricamente un peso central.

En Almendralejo, con una participación del 60,68%, el PP se impone con claridad al obtener 6.783 votos (44,3%), mientras que Vox protagoniza el sorpasso al PSOE y se sitúa como segunda fuerza con 3.612 apoyos (23,6%). El PSOE cae al tercer puesto, con 2.945 votos (19,2%), lo que supone una pérdida de 18,6 puntos respecto a las autonómicas de 2023. Unidas por Extremadura alcanza 1.381 sufragios (9%). El resultado refuerza la tendencia detectada en las principales ciudades de la provincia y confirma el desplazamiento del voto socialista hacia otras opciones en municipios de peso medio.

En Almaraz, localidad de la comarca del Campo Arañuelo en Cáceres y sede de una de las principales centrales nucleares del país, el resultado electoral también pone de manifiesto la dispersión del voto en un entorno marcado por la discusión sobre el futuro de la planta. Con el 100% del escrutinio y una participación del 65,49%, el PP obtiene 381 votos (46,6%), mientras que Vox supera al PSOE con 191 apoyos (23,4%) frente a 140 votos para los socialistas (17,1%), que pierden 18,5 puntos respecto a 2023. Unidas por Extremadura suma 77 sufragios (9%). El debate en torno a la central nuclear de Almaraz —cuya vida útil está prevista que concluya en 2027 y 2028 en virtud del calendario de transición energética estatal, aunque propietarios y agentes locales solicitan prórrogas hasta 2030— ha tenido un papel destacado en la campaña y ha sumado una dimensión económica y social a la elección, dada la implicación de la planta en el empleo y el suministro eléctrico regional.