El juez aplaza el juicio a Borja Thyssen y su esposa para examinar un informe pericial
La Fiscalía pide tres años de cárcel para el matrimonio por defraudar supuestamente 336.418 euros a la Hacienda Pública en el ejercicio de 2010
Borja Thyssen-Bornemisza y Blanca Cuesta podrán celebrar tranquilos el Día de los Enamorados. El Juzgado de lo Penal número 15 de Madrid ha acordado este martes aplazar el juicio al que se enfrentan por un supuesto delito contra la Hacienda Pública. La pareja está acusada de defraudar 336.418 euros. Sus abogados han presentado un informe pericial y solicitado que se incorpore a la causa. La acusación, formada por la Fiscalía y la Abogacía del Estado, ha pedido la suspensión de la vista para examinar el informe. De momento no hay fecha para un nuevo señalamiento.
La cantidad corresponde al ejercicio fiscal de 2010. La sección de delitos económicos de la Fiscalía Provincial de Madrid solicita tres años de prisión para cada uno de ellos y una multa de un millón de euros por un delito contra la Agencia Tributaria. No es la primera vez que el matrimonio se ve envuelto en este tipo de problemas judiciales. Thyssen-Bornemisza ya quedó absuelto de otro delito fiscal hace tres años.
El hijo de Carmen Cervera vuelve a estar en el ojo del huracán. Los hechos se remontan a febrero de 2010, cuando tuvo lugar la transmisión de las participaciones sociales de Cas Capetó S.L., en la que la esposa de Thyssen-Bornemisza era administra única.
La participación de Thyssen-Bornemisza
La transferencia se produce gracias a tres escrituras públicas de compraventa otorgadas por cada uno de los tres partícipes en dicha sociedad: Thyssen-Bornemisza, titular del 50% de las participaciones, su mujer, que poseía el 40%, y la sociedad Caribean Breeze S.L., titular del 10%, en favor de otras tantas las sociedades holandesas: Princess Four BV, Hermosa Beach Holding BV y Martínez Investments BV, según el escrito de acusación al que ha tenido acceso THE OBJECTIVE.
La Fiscalía hace hincapié en que el activo de Cas Capetó estaba constituido fundamentalmente por una casa en Ibiza, que carecía de personal contratado y sin actividad económica alguna. El precio total abonado por el inmueble ascendió a 9,7 millones de euros que fueron ingresados en la cuenta bancaria de la que era titular Thyssen-Bornemisza.
Del total transferido, 4,2 millones de euros se correspondían con la venta de las participaciones de las que era titular el acusado; 3.4 millones con la venta de las participaciones de las que era titular su esposa; 839.463 euros con la venta de las participaciones de las que era titular Caribbean Breeze S.L. y 1,3 millones procedían de la cesión onerosa de un crédito del que manifestaba ser titular Thyssen-Bornemisza frente a la sociedad Cas Capetó.
Los acusados presentaron en plazo la declaración de IRPF correspondiente al ejercicio 2010 en su modalidad de tributación conjunta, en la que declararon una ganancia patrimonial de 2,2 millones de euros por la venta de las participaciones de Cas Capetó S.L., cuando la ganancia real obtenida por los acusados con la venta de tales participaciones ascendió a casi 4 millones de euros, por lo que se estima que «ocultó por tanto a la Hacienda Pública la cantidad de 1.586.037 euros».
«Una operación simulada»
Según la Fiscalía, la ganancia patrimonial que los acusados ocultaron procede también de la venta de participaciones realizada a través de Caribbean Breeze S.L. que, en realidad, se trata de «una operación simulada». Los titulares de esta sociedad eran Thyssen-Bornemisza (70% de las participaciones) y Cuesta (30%).
El matrimonio también figuraba como administradores sin que conste en ninguna base de datos la existencia de trabajadores, operaciones con terceros y sin que se encuentran depositadas las Cuentas Anuales de ningún ejercicio en el Registro Mercantil. De hecho, no presentaron declaración del Impuesto sobre Sociedades en ningún ejercicio, excepto en el 2005, tras el inicio de actuaciones inspectoras.
Esta sociedad «inactiva» fue interpuesta por los acusados en el momento de la adquisición de las participaciones sociales de Cas Capetó, llevada a cabo en virtud de escritura pública de fecha 14 de diciembre de 2005, simulando la adquisición del 10% de las participaciones de Cas Capetó por Caribbean Breeze.
Mientras que Thyssen-Bornemisza adquirió formalmente solo un 50% de las acciones, Cuesta se hizo con un 40%. «La adquisición de la participaciones sociales de Cas Capetó S.L del modo descrito constituyó un negocio jurídico simulado, siendo el verdadero negocio querido por las partes la adquisición por Thyssen-Bornemisza del 57% de la mercantil y por parte de Cuesta, el 43% restante».
Ninguno de los dos acusados tributó en su declaración de IRPF del ejercicio 2010, por lo que la Fiscalía considera que Thyssen-Bornemisza y su esposa estuvieron «guiados por un ánimo de obtener un beneficio fiscal ilícito». El Ministerio Público considera que «procede imputarle la ganancia patrimonial obtenida de la venta de las participaciones de Cas Capetó», por la que obtuvieron la transmisión «onerosa» de 1,3 millones de euros.