La Federación Española de Fútbol admite que pagó a Negreira 8.500 euros en dietas
La RFEF aseguró a Hacienda que el cargo de vicepresidente del Comité Técnico Arbitral no tiene retribución ni conlleva ninguna incompatibilidad
Ángel María Villar, expresidente de la RFEF. | Europa Press
Una de las tareas que el FC Barcelona encomendó a José María Enríquez Negreira era cuidar las relaciones institucionales con la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). Su interlocutor presidía entonces el Comité Técnico Arbitral (CTA), que depende de la dicha federación. El organismo aseguró a Hacienda que se trata de un cargo no retribuido y que no conlleva ninguna incompatibilidad. No obstante, admitió que pagó 8.544 euros al exárbitro en concepto de dietas durante cuatro años que prácticamente coinciden con el periodo que investiga la Agencia Tributaria por no declarar los pagos del Barça.
Negreira formó parte de la RFEF desde 1993 hasta 2018. Durante ese cuarto de siglo ocupó la vicepresidencia del órgano que rige el funcionamiento del colectivo arbitral. Entre otras cosas, el comité se encarga del ascenso y descenso de categoría y de las designaciones para los partidos, aunque el investigado aseguró en su declaración que esa tarea le correspondía al presidente, Victoriano Sánchez Arminio.
Tras un requerimiento, el actual presidente del CTA, el también excolegiado Luis Medina Cantalejo, aseguró en junio del año pasado a la Fiscalía que Negreira fue designado para el cargo por el anterior presidente de la RFEF, Ángel María Villar, tras la recomendación de Sánchez Arminio, aunque «sin ningún tipo de contrato».
El caso Negreira
El periplo de Negreira en el comité arbitral acabó en 2018, después de que Luis Rubiales venciera las elecciones de la RFEF y decidiera enterrar la etapa anterior. Villar había sido destituido de su cargo en diciembre del año anterior, aunque ya llevaba algunos meses inhabilitado por el caso Soule, que investiga presuntos delitos de corrupción en el fútbol español. Hace dos semanas la Audiencia Nacional imputó a Sánchez Arminio en la causa.
El Barça dejó de contar con Negreira poco después de que fueran cesados Villar y el jefe de los árbitros. Hasta entonces, el club azulgrana le abonó 7,5 millones desde 2001 por tareas de asesoramiento. La Fiscalía investiga el posible carácter instrumental de la empresa y las supuestas irregularidades tributarias, aunque solo de los tres últimos ejercicios, cuando facturó 1,3 millones de euros del FC Barcelona mientras seguía al frente de la vicepresidente del CTA.
Medina Cantalejo desgranó a la Fiscalía las atribuciones del cargo que ostentaba. Afirmó que este no tiene «una función ni obligación concreta definida», salvo los de «mera representación del organismo asistiendo a reuniones o seminarios de arbitraje organizados por el CTA, cuyos gastos derivados eran sufragados por este organismo». Esas retribuciones se limitaron a 8.544 euros entre 2016 y 2019.
«Esta RFEF únicamente tiene constancia del abono al señor Enríquez Negreira de los gastos reembolsados con motivo de su asistencia a reuniones, pruebas físicas y seminarios. Todo ello a través de transferencia bancaria y con un importe total para el periodo del epígrafe de 8.544,75 euros», desgranó la federación tras un requerimiento de la Agencia Tributaria.
Cobraba del Barça
Hacienda sostiene que, aunque la respuesta al requerimiento «detalla de forma muy sucinta las funciones», el artículo 29 del reglamento de la RFEF indica que, entre las competencias del CTA, se encuentra evaluar a los árbitros, proponer al presidente de la federación los ascenso y descensos y designar a los equipos arbitrales a través del presidente del propio comité. Un escenario que Negreira avaló en su declaración, según el sumario al que ha tenido acceso THE OBJECTIVE.
El exárbitro reconoció que no percibía nada de la RFEF porque tenía sus empresas y cobraba del Barça por asesorarles. El acuerdo verbal con el club azulgrana incluía recomendaciones como la de qué tarjetas amarillas o expulsiones podría recurrir, las posibles desavenencias entre el organismo que preside Rubiales y LaLiga, pero también informes sobre los colegiados designados para arbitrar tanto al primer equipo como a su filial.
Negreira aseguró a la inspección de Hacienda que jamás pagó a un árbitro y que nunca dio a otra persona parte de lo que cobraba a través de sus empresas. No obstante, la Agencia Tributaria sospecha que el exvicepresidente del CTA usó 550.000 euros para pagos a terceros sin dejar rastro. Esa es la cantidad que, según el sumario, retiró en efectivo entre 2016 y 2019. La investigación se centra, entre otras cosas, en saber cuál fue el destino de ese dinero.
El juez de la Audiencia Nacional Alejandro Abascal también ha pedido a la Fiscalía Anticorrupción que se pronuncie sobre la petición realizada por LaLiga sobre los pagos que realizó la RFEF al hijo de Negreira entre 2011 y 2016 al considerar que se trataban de partidas «de dudoso destino». El magistrado pone el foco en los pagos que recibió Javier Enríquez por servicios de coaching, cuyas facturas no se aportaron.
