El PP renuncia a pedir el ingreso inmediato de Griñán en prisión
Los ‘populares’ dejan en manos de la Audiencia Provincial de Sevilla la decisión a tenor de «los distintos informes forenses emitidos»
Griñán acude a los juzgados de Sevilla para someterse a un nuevo informe forense. | Eduardo Briones (Europa Press)
El PP no se moja sobre el ingreso en prisión de José Antonio Griñán. La Audiencia Provincial de Sevilla le solicitó, como parte personada en la causa, que presentara alegaciones al último informe forense, que determinó que el expresidente andaluz no debía entrar en la cárcel por padecer «una enfermedad muy grave con padecimientos incurables». La Fiscalía secundó la tesis médica, pero los populares dejan la decisión en manos del tribunal al afirmar que «compete a la Sala resolver a la luz de los distintos informes forenses emitidos».
«Como sostuvimos en la ejecutoria respecto de precedente análogo, compete a la Sala la resolución de acuerdo con los criterios en la alegación anterior, al contar con amplio margen de discrecionalidad en la concesión o denegación de la suspensión, debiendo resolver con arreglo a Derecho con una motivación fundada que pondere los bienes y derechos en conflicto», sostiene las alegaciones presentas por el PP al caso de Griñán.
El texto, al que ha tenido acceso THE OBJECTIVE, sostiene que la decisión debe tomarse con arreglo «de un lado la seguridad colectiva y, de otro, el derecho a la integridad física del condenado». Además, recuerda que el expresidente andaluz pidió amparo en base al artículo 80.4 del Código Penal. El precepto establece que «los jueces y tribunales podrán otorgar la suspensión de cualquier pena impuesta sin sujeción a requisito alguno en el caso de que el penado esté aquejado de una enfermedad muy grave con padecimientos incurables».
La situación de Griñán
La Fiscalía, en cambio, sí se ha pronunciado en contra del ingreso en prisión de Griñán siguiendo el criterio del informe forense. En su escrito, los miembros del Ministerio Público sostenían que «no se oponen» a la aplicación del artículo 80.4 del Código Penal en vista del informe emitido por el Instituto de Medicina Legal el 15 de junio.
Griñán, de 76 años, reveló a finales de diciembre que padecía un cáncer de próstata diagnosticado «de alto riesgo» que le impedía tratarse en la cárcel. El expresidente andaluz fue condenado a seis años de prisión por prevaricación y malversación de caudales públicos en noviembre de 2019 por el caso ERE. Su ingreso en la cárcel permanece varado desde el 13 de enero, cuando la Audiencia Provincial de Sevilla determinó que finalizara el tratamiento de quimioterapia antes de decidir.
Una vez finalizada la terapia en marzo, el tribunal sancionador solicitó un nuevo informe al Instituto de Medicina Legal. Lo presentó el 24 de mayo y en él se constataba que el estado de Griñán continuaba siendo «muy grave». La forense ya desaconsejó en enero que entrara en prisión. En el último informe no lo hacía de forma explícita, aunque reconocía que la evolución de la enfermedad seguía siendo «incierta».
En ese escenario, la Audiencia Provincial exigió a la forense que concretara si Griñán podía entrar en prisión. El último informe confirmó el estado del expresidente andaluz y reiteró que su situación, a pesar de haber terminado las sesiones de quimioterapia, hacían «desaconsejable su ingreso en un centro penitenciario». Una conclusión que ha generado multitud de opiniones.
Presos enfermos
El consejero de Justicia en Andalucía, José Antonio Nieto, afirmó este miércoles que Griñán debía «ser tratado igual que otro ciudadano» y si presenta una enfermedad y una situación de salud que desaconseja su ingreso en prisión «eso debe suponer automáticamente que todas las personas que estén en la misma situación no entren en prisión tampoco». No es la primera vez que se refiere al asunto. En abril ya aseguró que «hay miles de presos con enfermedades graves».
Solo en 2021, último año con datos, la población reclusa protagonizó más de un millar de consultas y procesos terapéuticos. El presidente andaluz, Juan Manuel Moreno, también se refirió a la polémica. Se mostró contrario a indultar a Griñán porque podía «restar credibilidad» a la Justicia, aunque se mostró abierto a que no ingresara en prisión. Además, reveló tener «una sensibilidad especial» con la enfermedad porque su padre falleció de esa dolencia similar.
