El juez del 'caso Negreira' aprecia «corrupción sistémica» y que el Real Madrid fue perjudicado
El magistrado considera que «cualquier equipo de Primera División» puede considerarse víctima de la presunta la trama
José María Enríquez Negreira durante su etapa de árbitro. | EFE
En plena tormenta del caso Luis Rubiales irrumpe un vendaval llamado José María Enríquez Negreira. El juez que instruye el caso, Joaquín Aguirre, sostiene que los pagos del FC Barcelona al exvicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA) han destapado la existencia de «una corrupción sistémica» en el estamento arbitral que pretendía favorecer al equipo azulgrana. En su opinión, el Real Madrid y «cualquier otro equipo de Primera División» pueden considerarse víctimas de la supuesta trama.
La investigación del caso Negreira comenzó tras un requerimiento de la Agencia Tributaria para conocer los pagos que recibió el número dos de los árbitros entre 2016 y 2018 en concepto de asesoría. Las pesquisas apuntan a que el club azulgrana le pagó siete millones de euros entre 2001 y 2018, año en el que dejó el puesto. La siguiente temporada entraría en acción el sistema de videoarbitraje conocido como VAR.
En una serie de autos a los que ha tenido acceso THE OBJECTIVE, el magistrado ha decidido abrir una pieza sobre el presunto delito de blanqueo de capitales, iniciar las diligencias solicitadas por LaLiga para revisar todas las comunicaciones que tuvo Negreira con los árbitros y desestimar los recursos interpuesto por el FC Barcelona y el expresidente azulgrana Josep Maria Bartomeu contra la personación del Real Madrid. Además, rechaza la participación en el procedimiento de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) y, por tanto, su petición de imputar a Albert Soler.
Los pagos a Negreira
El juez ha desestimado los argumentos del Barça y de Bartomeu, que presidió la entidad entre 2014 y 2020, contra la admisión a trámite del Real Madrid. En cambio, ha decidido abrir una pieza separada para investigar los pagos del club azulgrana a Negreira y a su hijo. Acuerda además acelerar las pesquisas para dilucidar el papel que tuvo el número dos de los árbitros en los resultados deportivos, ya que era el encargado de «clasificar técnicamente a los árbitros a tenor de las correspondientes evaluaciones y proponer al presidente de la RFEF los ascensos y descensos» de los colegiados.
El magistrado rechaza que Negreira desempeñara una función «simplemente representativa», como sostuvo el actual presidente del CTA, Luis Medina Cantalejo. Además, el auto subraya que el propio investigado reconoció a la Agencia Tributaria que se reunía cada dos semanas en Madrid para «revisar los informes que hacen los árbitros». El sistema empleaba un índice corrector para determinar la clasificación de los árbitros, por lo que vislumbra que los ascensos y descensos de categoría y el acceso a la internacionalidad pudo influir en esa «corrupción sistémica».
Hace unos días, El Mundo desvelaba un informe de la Guardia Civil que afirma que el CTA tuvo un funcionamiento irregular y que sus decisiones no eran imparciales. No obstante, el juez afirma que de momento no se han hallado pruebas del pago de Negreira a los árbitros. «Lo que debe de investigar la Guardia Civil es si se instauró en el seno del CTA (…) un sistema de calificación de árbitros tutelado por el vicepresidente Negreira que podría permitir a los árbitros afines a él dirigir partidos relevantes».
«Si el FC Barcelona ha pagado a uno de los vicepresidentes del CTA para diseñar un determinado tipo de arbitraje debe reconocerse ineludiblemente que cualquier participante en la competición debería tener la condición de víctima, pues ese diseño a medida del arbitraje si favorece a un equipo es que perjudica a los demás, los cuales deben ser tenidos como víctimas del delito», reconoce el juez en uno de los autos.
Remuneración sin justificar
En opinión del magistrado, los 7,3 millones que el Barça pagó a Negreira entre 2001 y 2018 supusieron «una auténtica remuneración no prevista en los estatutos del club ni aprobada por la Asamblea General, por lo que carecía de título que lo justificara». En definitiva, dichas percepciones no tuvieron soporte legal ni estatutario alguno». El Mundo ha revelado este martes que el hijo del antiguo número dos del CTA habría camuflado las comisiones del club azulgrana con facturas falsas de «asesoramiento en proyectos de diseño».
El titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Barcelona ha decidido abrir una pieza separada para investigar las responsabilidades penales de Negreira y su hijo. En la presunta trama de corrupción deportiva, además de ellos, están imputados los expresidentes del Barça Josep Maria Bartomeu y Sandro Rosell y los exdirectivos azulgrana Albert Soler y Óscar Grau.
En uno de los autos, el juez reconoce que «la investigación del blanqueo de capitales y de la trama societaria alrededor de Tresep (una de las sociedades a través de las que cobraría Negreira) puede ser muy larga y bloquearía sin motivo alguno la tramitación de la investigación principal (…) de tal manera que los hechos objeto de la investigación principal pueden juzgarse sin necesidad de concluir la investigación de Tresep y sobre el blanqueo de capitales».
En esas circunstancias, ha decidido mantener en la pieza principal el entramado que servía para canalizar los pagos, de los que presuntamente se encargaba el exdirectivo azulgrana Josep Contreras, ya fallecido. En cambio, el magistrado excluye a la RFEF del procedimiento ya que es una entidad privada «que desempeña funciones públicas por delegación».
