Tsunami Democràtic registró un dominio de Internet con el nombre de Pedro Sánchez
Los investigadores sostienen que la intención de la plataforma era usarlo para redirigir sus webs ante posibles bloqueos
Pedro Sánchez el pasado jueves durante la sesión de investidura en el Congreso. | Diego Radamés (Europa Press)
Tsunami Democràtic pretendió usar a Pedro Sánchez como parapeto en Internet. La plataforma creada para protestar contra la sentencia del 1-O que emitió el Tribunal Supremo registró un dominio con el nombre del presidente del Gobierno para evitar el control de las autoridades y continuar promocionando sus acciones subversivas en la Red. Así lo asegura un informe de la Guardia Civil al que ha tenido acceso THE OBJECTIVE. La web pedrosanchez.cat fue bloqueada de manera cautelar por un juzgado en diciembre de 2019.
Los investigadores han acreditado que la plataforma independentista compró una treintena de dominios y subdominios. Sostienen que su intención era usarlos para redirigir la convocatoria y la información de sus acciones, que investiga la Audiencia Nacional como un posible caso de terrorismo. De esa manera regateaban posibles bloqueos. La mayoría de webs hacían referencia a Tsunami, pero una de ellas llevaba el nombre de Sánchez.
Un juzgado ordenó el bloqueo de cualquier acceso a través de las líneas de datos de los dominios y subdominios tsunamidemocratit.cat y app.tsunamidemocratic.cat en octubre de 2019. La medida se prorrogó dos meses más tarde, pero se sumó otro sito, el de pedrosanchez.cat. La inhabilitación cautelar se mantiene hasta nuestros días, a la espera de que se juzgue el caso, en el que la PuntCat pidió personarse como parte perjudicada.
La web de Sánchez
PuntCat es una fundación privada catalana sin ánimo de lucro constituida en diciembre de 2004, aunque el dominio .cat vio la luz casi un año más tarde. Su finalidad es promover las actividades relacionadas con la creación, gestión y el control del registro del dominio y fomentar la Sociedad de la Información catalanohablante. Sus oficinas fueron registradas en 2017, después de que el Parlament de Cataluña realizara la Declaración Unilateral de Independencia (DUI).
ICANN, la institución que regula los dominios de Internet a nivel mundial, abrió la posibilidad de asignar dominios a las comunidades autónomas en 2003. Su normativa establece que los dominios genéricos deben registrarse a través de empresas registradoras y que no se pueden contratar directamente a la entidad registro del dominio, que en el caso del .cat es la fundación PuntCat.
El fiscal sostiene en un escrito al que ha tenido acceso este diario que, atendiendo a dicho escenario, la compra de dominios .cat se debe realizar a través de empresas registradoras, que funcionan como intermediarios y deben estar acreditadas por la ICANN, por lo que la labor de PuntCat quedaría «limitada a la gestión del dominio».
La fundación se quejó porque las medidas cautelares contra Tsunami y le web que usaba el nombre de Sánchez afectaba a la operatividad de distintos nombres del rango. El Ministerio público rechazó la solicitud al considerar que no se veía afectada por el bloqueo acordado en los juzgados.
La actividad de PuntCat
«Esta medida hace inoperativos ciertos dominios debido a los contenidos alojados en los mismos, no produciendo ninguna afectación sobre la actividad ejercida por PuntCat», defendió en febrero de 2020 Miguel Ángel Carballo, entonces teniente fiscal de la Audiencia Nacional.
La plataforma independentista, con «un excepcional poder de convocatoria» según los investigadores, organizó sonadas protestas con ánimo de desestabilizar al Estado tras publicarse la sentencia del procés. Muchas de esas protestas conllevaron acciones de «extrema violencia». Entre ellas la que afectó al aeropuerto de El Prat el 14 de octubre de 2019, el boicot durante la jornada de reflexión electoral en noviembre de ese año o los cortes de tráfico en la autopista AP-7, en la frontera con Francia.
Una vez que concluyeron estas movilizaciones, Tsunami Democràtic solicitó sin éxito el cese de la inhabilitación de accesos y redireccionamiento de varias webs, entre ellas la que usa el nombre de Sánchez. La fijación de la plataforma con el presidente del Gobierno comenzó a la par que sus protestas. De hecho, sus redes sociales se jactaron de que una de sus acciones logró impedir su asistencia a una reunión a la Delegación del Gobierno en Barcelona para interesarse por la situación que vivía la Ciudad Condal.
Como Tsunami había anunciado, según relatan los investigadores en un informe, a partir de la primera acción llevada a cabo en el aeropuerto de El Prat, la aplicación móvil desarrollada con la finalidad de coordinar las acciones «iba a tener una gran importancia en la convocatoria de futuras movilizaciones, por lo que durante los siguientes días siguieron instando a sus seguidores a conseguir un código QR, extremo que debía hacerse de forma presencial recibiéndolo de una persona de confianza, para lograr el acceso a citada aplicación».
