El Supremo anula el dedazo del fiscal general para ascender a Dolores Delgado
La sentencia concluye que la designación no atendió a razones de mérito y supuso un ejercicio de «desviación de poder»
Varapalo del Tribunal Supremo a la exministra de Justicia y ex fiscal general del Estado Dolores Delgado y su sucesor, Álvaro García Ortiz. El Alto Tribunal ha estimado parcialmente el recurso presentado por otro candidato a fiscal de la Sala de lo Militar al entender que aprecia «desviación de poder» en la propuesta que realizó este último en «el ejercicio de potestades administrativas para fines distintos de los fijados en el ordenamiento jurídico». La sentencia concluye que la designación no atendió a razones de mérito, por lo que ordena la retroacción de las actuaciones al momento inmediatamente anterior a la propuesta.
La Sala de lo Contencioso-Administrativo ha anulado este jueves el ascenso de Delgado a fiscal de Sala, que tuvo lugar hace un año. La sentencia, a la que ha tenido acceso THE OBJECTIVE, considera acreditado que el fiscal general del Estado buscaba promocionar a la máxima categoría de la carrera fiscal a su predecesora pese a la ausencia de legislación. Los magistrados entienden que esa actuación se aparta de la finalidad de la convocatoria de plazas del Ministerio Fiscal, cuyas vacantes deben proveerse con arreglo del mérito.
La resolución, acordada por unanimidad de la Sala, subraya que la desviación de poder es «innegable». Denuncia que la finalidad de García Ortiz fue remediar que una persona que había sido ministra y fiscal general del Estado no alcanzara el máximo escalafón de la carrera fiscal una vez abandonado esos cargos. Un ascenso que allanó su nombramiento como Fiscal de Sala de Memoria Democrática el pasado junio. Para los magistrados, esta promoción podría «traer consecuencias perversas, en forma de clientalismo, erosión de la meritocracia y frustración legítima» de otros compañeros.
Delgado en Memoria Democrática
La sentencia responde al recurso presentado el pasado noviembre por el que fuera teniente fiscal del Tribunal de Cuentas Luis Rueda. El aspirante a la plaza de fiscal jefe de la Sala Togada impugnó el Real Decreto publicado el 4 de octubre de 2022 en el Boletín Oficial del Estado (BOE) por el que se concedió a Delgado. La exministra ascendió a la máxima categoría del Ministerio Fiscal días antes por decisión de García Ortiz, ya que la mayoría del Consejo Fiscal apoyó precisamente a Rueda, especialista en temas militares.
Rueda se hizo con los seis votos de la Asociación de Fiscales (AF), mientras que Delgado obtuvo el respaldo de los dos vocales de la Unión Progresista de Fiscales (UPF), que la que forma parte, y de los vocales natos (la teniente fiscal del Supremo y la inspectora jefe, María Ángeles Sánchez Conde y María Antonia Sanz, respectivamente).
«La finalidad declarada del fiscal general del Estado fue reparar lo que él reputaba una laguna en la ley: que quien sin tener la más alta categoría en la Carrera Fiscal es nombrado fiscal general del Estado no sea automáticamente promovido, al cesar en el cargo, a la categoría de Fiscal de Sala. Y lograr este objetivo era, en sus propias palabras, una prioridad», esgrimen los magistrados.
La resolución precisa que «no cabe subestimar toda la secuencia: iniciativa de convocatoria de la plaza por la propia codemandada cuando aún era fiscal general del Estado, dimisión poco después de dicho cargo por razones de salud, convocatoria de la plaza y presentación de solicitud por la señora Delgado, propuesta a favor de ella por quien fue su estrecho colaborador y en ese momento ya su sucesor; y todo ello, por si fuera poco, de manera rápida y prácticamente sin solución de continuidad».
Enmienda del PSOE
Los magistrados ofrecen a García Ortiz la posibilidad de volver a proponer a su predecesora en el cargo, esta vez aludiendo a los méritos que le harían merecedora del ascenso. Delgado, que dimitió como fiscal general en julio de 2022 por razones de salud tras la operación de columna vertebral que sufrió en abril, tenía su plaza en la Fiscalía de la Audiencia Nacional, pero no llegó a ocuparla al conseguir el puesto de fiscal de sala en el Supremo.
El PSOE intentó garantizar este ascenso mediante una enmienda incluida en la Ley Concursal que habría supuesto que Delgado y sus sucesores al frente de la Fiscalía General del Estado fueran promovidos a fiscal de Sala del Supremo al abandonar el cargo, pero el partido acabó retirándola ante la polémica generada.
El Supremo revisó el caso después de que el pasado julio rechazara la petición de la propia Delgado de archivar el recurso de Rueda. La fiscal alegó que, ahora que ella ha sido designada fiscal de Memoria Democrática y Derechos Humanos, él podía volver a optar a la plaza de la Fiscalía Togada.
Los magistrados acordaron no archivar el recurso al considerar que Rueda tenía razón porque no era lo mismo anular el ascenso de Delgado y devolver el proceso al momento preciso en el que el fiscal general la propuso para la Sala Quinta del Supremo que abrir ahora una nueva convocatoria.
Otros recursos
El Supremo aún tiene pendiente resolver los recursos presentados por la AF, la Asociación Profesional e Independiente de Fiscales (APIF) y el fiscal antidroga Luis Ibáñez, que aspiraba a la plaza, contra la designación el pasado de junio de Delgado como fiscal de Memoria Democrática y Derechos Humanos.
A juicio de los recurrentes, el nombramiento no fue válido porque el fiscal general no dio opción a estudiar si incurría en causa de incompatibilidad, porque su pareja, el ex juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, dirige una fundación dedicada a la defensa de los Derechos Humanos. Y, como consecuencia de ello, la mayoría del Consejo Fiscal se abstuvo de participar en la deliberación y votación de la plaza, por lo que el órgano consultivo no emitió informe válido.