El ginecólogo salpicado por la trama Koldo preside una asociación de guardias civiles
Ignacio Palomo preside la asociación Agrupación Narváez y Damas Hospitalarias de la Virgen del Pilar
El ginecólogo Ignacio Palomo en un acto de la asociación de guardias civiles. | Agrupación Narváez
El ginecólogo de la jet set vinculado a la trama Koldo, Ignacio Palomo, preside una asociación de guardias civiles. Este médico, amigo íntimo del exministro de Transportes y exsecretario de organización del PSOE, José Luis Ábalos, que fue agraciado con varias adjudicaciones durante la pandemia, preside la asociación Agrupación Narváez y Damas Hospitalarias de la Virgen del Pilar, Amigos de la Guardia Civil, según ha podido saber THE OBJECTIVE.
Las fuentes consultadas por este diario aseguran que desde, al menos, mediados de 2021, Palomo se presenta como el presidente de dicha asociación, pero aclaran que ha desarrollado labores de representación desde años antes. Este diario ha podido corroborar que, en un evento celebrado el 28 de noviembre de 2022, el ginecólogo encabezó el acto como presidente de la asociación. El acto se celebró en el salón de actos General Aznar, de la residencia de la Guardia Civil en Madrid, y fue presentado por el propio Palomo.
Agrupación Narváez
La asociación Narváez se constituyó en 1995 cuando, según consta en su página web, «un grupo de amigos y de componentes de la Guardia Civil, decidieron dar el paso y crear una asociación que permitiera colaborar con la Benemérita Institución, ayudando a promover los valores que encarna la Guardia Civil, así como su espíritu de servicio y sacrificio».
La web subraya que «así nació la Agrupación Narváez, una entidad que ha crecido año tras año, que ha ido aumentando el número de asociados y que se enorgullece, gracias al apoyo y colaboración de todos ellos, de haber logrado llevar a cabo y a buen puerto las iniciativas y acciones que se han realizado. Una actividad fundamentalmente basada en pilares básicos como la fe, lealtad, hermandad y persistencia».
Relación con Ábalos
Tal y como adelantó este diario, Ignacio Palomo irrumpió en la vida de Ábalos «poco antes de la pandemia», a principios de 2020. De hecho, no fue uno de los invitados al 60 cumpleaños del entonces ministro de Transportes en el restaurante del empresario Víctor de Aldama en Madrid porque «aún no formaba parte de su círculo de confianza».
Como ocurrió con Aldama, presunto cabecilla de la trama, fue Koldo García, asesor de Ábalos, quien le introdujo en su círculo más próximo porque «era el ginecólogo de su mujer y quien había asistido al parto de su hija Erika». Posteriormente se fraguó una estrecha amistad que se intensificó durante el confinamiento.
«Palomo era quien asistía a casa de Ábalos para hacerle las PCR con frecuencia», ya que el ministro de Transportes tenía que hacer controles frecuentes por ser una de las cuatro autoridades competentes delegadas durante el Estado de alarma de la pandemia que asistía al Palacio de La Moncloa junto a Salvador Illa (Sanidad), Margarita Robles (Defensa) y Fernando Grande-Marlaska (Interior).
Fue esa relación de confianza durante el confinamiento y sus habituales visitas a la residencia oficial del ministro lo que le abrió las puertas de la Administración y le permitió embolsarse 636.000 euros por diferentes contratos con el Ministerio del Interior y Adif a través del procedimiento de urgencia negociado sin publicidad, como permitían las normas durante la pandemia.
Palomo se convirtió en una «presencia habitual» en la residencia oficial del ministro, «más aún que Aldama, una persona de confianza», con quien mantenía relación personal e interés por los negocios. Una situación que aprovechó el ginecólogo de la jet set madrileña en cuanto fue cesado en el Ministerio de Transportes para viajar a Guinea Ecuatorial aprovechando al exministro Ábalos como «carta de presentación».
