Los tentáculos de Koldo también llegaron a La Rioja: «Llama de parte del chiquitín»
La trama intentó vender un plan para pruebas PCR, pero la presidenta Andreu lo rechazó, igual que las mascarillas
Víctor de Aldama y Koldo García, asesor del exministro José Luis Ábalos. | Ilustración de Alejandra Svriz
Los tentáculos de la trama Koldo llegaron a La Rioja. El asesor del exministro José Luis Ábalos consiguió el contacto de la consejera de Sanidad, Sara Alba, gracias a la mediación de la presidenta regional, la socialista Concha Andreu. Koldo García compartió el teléfono inmediatamente con Víctor de Aldama. El empresario, a su vez, se lo hizo llegar a uno de sus colaboradores, Ignacio Díaz Tapia, para que le explicara un proyecto para hacer pruebas PCR: «Llama de parte del chiquitín». El Gobierno riojano rechazó la operación, como sucedió meses antes con la compra de mascarillas a Soluciones de Gestión.
Fue la propia Andreu quien compartió con Koldo García el teléfono de la consejera de Sanidad el 16 de octubre de 2020. Así consta en el informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil al que ha tenido acceso THE OBJECTIVE. El asesor del exministro lo reenvía sin perder un instante a Aldama, que hace lo propio con Díaz Tapia, al que pide que llame a Alba de parte «del chiquitín», ironizando sobre el tamaño del asesor de Ábalos.
Tres días más tarde, Díaz Tapia recibe un mensaje de WhatsApp de Rubén Vinagre, subdirector general de Salud Pública de La Rioja. Este comunica al enviado de la trama Koldo que espera su llamada. El colaborador de Aldama le manda entonces un proyecto del grupo Eurofins Megalab y Fertinvest Consulting para hacer test PCR en la región. Andreu escribe el 30 de octubre al asesor de Ábalos para comunicarle que el Servicio Riojano de Salud iba a hablar con Díaz Tapia y contestar muy pronto.
La mediación de Koldo
La Rioja, a diferencia de otras regiones, desestimó la propuesta. Lo mismo que hizo en marzo, cuando la trama Koldo intentó venderle mascarillas. El equipo de Andreu declinó la compra porque no estaban catalogadas como FFP2 y no cumplían los requisitos. En cambio, otras comunidades, como Canarias y Baleares, decidieron adquirir los cubrebocas. Y meses más tarde, también aceptaron implantar el negocio de los test PCR a instancias del asesor de Ábalos, que medió con sus máximos dirigentes políticos.
La UCO señala que, durante sus años de relación, Koldo García intercedió en beneficio de Aldama valiéndose de su puesto en el Ministerio de Transportes. No en vano el empresario habría conocido la necesidad de comprar mascarillas que tenía al principio de la pandemia el departamento que entonces dirigía Ábalos gracias a un soplo de su asesor.
«A día de hoy, se tiene constancia de que los contratos adjudicados a Soluciones de Gestión constituirían la toma de contacto de Aldama con este sector de actividades económicas vinculadas al covid-19», subraya el último informe de la Guardia Civil. El documento insiste en que, al margen del rédito de 6,7 millones que habría obtenido por el suministro de mascarillas, el comisionista de la trama Koldo también se lucró con los test para la detección del virus que costó la vida a decenas de miles de personas en España.
Aldama se apoyó para semejante tarea en sus socios Díaz Tapia, Javier Serrano y César Moreno, también detenidos en febrero. Los investigadores consideran que estos ayudaron al empresario a despatrimonializar sus bienes en España a través de un complejo entramado. Todos ellos conformaban un grupo de WhatsApp denominado 4 mosqueteros. Sus conversaciones revelan transacciones económicas para dificultar la trazabilidad del dinero obtenido con la venta del material sanitario vía Pronalab, un laboratorio de análisis clínico vinculada a la trama con sede en República Dominicana.
El negocio de los test en España lo ejecutaron a través de Fertinvest Consulting. Con la colaboración de su socio Eurofins Megalab, un puntero laboratorio de análisis clínicos, realizaron pruebas a la ciudadanía en general y mantuvieron relaciones con empresas públicas. El informe de la UCO recalca que, en más de una ocasión, dieron respuestas a las necesidades de realizar test de manera urgente que tenía Transportes.
El 14 de agosto de 2020 Aldama propuso a Koldo García hacer «aquí aparte de Canarias y Baleares lo de los PCR». De esa forma, después de suministrar mascarillas a estas comunidades autónomas por un valor superior a los 15 millones de euros, le habla de impulsar un proyecto para realizar test que detecten el virus. El asesor de Ábalos le dice que está en eso y que lo estaba hablando con La Rioja.
«Nos debe una grandísima»
Koldo García también comenta al comisionista de la trama que Ángel Víctor Torres (entonces presidente de Canarias y actualmente ministro de Política Territorial) le había dicho que quería hablar de ese tema. Aldama contesta que «es muy importante y nos debe una grandísima». «Ambas alusiones a su intermediación con comunidades autónomas evidencian como Koldo trataría de allanar el camino», apunta el informe de la UCO.
Días más tarde, el 17 de agosto, el asesor de Ábalos envía un whatsapp al entonces presidente canario en el que presentaba a Megalab como un laboratorio completamente introducido en las islas y que había ideado un protocolo de pruebas PCR para facilitar vuelos «seguros». Koldo García explicó a Torres que el proyecto era «muy interesante» y que habían hablado con ellos en Transportes. «Tiene conocimiento el ministro [Ábalos]», insistió el asesor.
El 25 de agosto, Díaz Tapia envió un mensaje a Torres para presentarse. Tres días después, otro socio de Aldama, César Moreno, comentó en un grupo de Whatsapp que el presidente de Canarias no había dicho nada, a lo que Díaz Tapia contesta que lo van a llamar ese día y que «lo dan por hecho». Según la Plataforma de Contratación del Sector Público, el Servicio Canario de Salud adjudicó tres contratos por un valor total de 5,3 millones de euros a Megalab para la realización de pruebas PCR.
El actual ministro de Política Territorial se ha desmarcado este lunes de cualquier sospecha al asegurar que el informe de la UCO solo hace «una relación objetiva de acontecimientos, de llamadas y de contactos». Torres ha insistido en que no se investiga ni se ha investigado a ninguna persona de Canarias, y que la Guardia Civil tampoco ha requerido más información al respecto. Koldo García repitió el modus operandi con la presidenta autonómica de Baleares, Francina Armengol.
El asesor de Ábalos le pide que le llame, pero la actual presidenta del Congreso le dice que tiene un día complicado. Entonces informa a Aldama de que «Canarias quiere la prueba de Megalab» y «Baleares ahora me llama». Ese mismo día, 17 de agosto de 2020, Armengol le envía el contacto de la consejera de Salud balear y Koldo García le responde con un «vale cariño, te mantengo informada de todo». El día 21, la consejera de Salud de Baleares escribe al asesor del exministro para decirte que va a ver a Díaz Tapia. Megalab consiguió un contrato de 1,1 millones para realizar pruebas PCR.
