A juicio la madre acusada de intentar asesinar a su hijo con laxantes y diuréticos en Sevilla
Desde marzo de 2023, el menor ha sido hospitalizado en cuatro ocasiones por diarrea crónica, vómitos y anorexia
Este miércoles, la Sección Tercera de la Audiencia de Sevilla juzgará a una mujer a la que la Fiscalía acusa de intentar asesinar a su propio hijo, un niño de cinco años. La madre enfrenta una petición de nueve años de prisión por presuntamente administrar de manera intencionada medicamentos no adecuados para menores, como un diurético y un laxante, conociendo los posibles efectos mortales de estos.
Desde el 29 de marzo de 2023, el menor ha sido hospitalizado en cuatro ocasiones, presentando cuadros graves de diarrea crónica, vómitos, anorexia y deshidratación. Durante estos episodios, la acusada, que era la principal cuidadora del niño, mostraba signos de nerviosismo cada vez que los médicos sugerían dar el alta al menor.
En la última hospitalización del niño, en junio de 2023, los análisis revelaron la presencia en su organismo de Furosemida y Doxazosina, sustancias que no habían sido administradas durante su estancia hospitalaria. Estos medicamentos, que no se encontraban en la planta del hospital por no ser apropiados para menores, habrían sido suministrados por la madre, quien negó las acusaciones, pero fue denunciada por los médicos a la Policía Nacional.
La Fiscalía sostiene que la acusada actuó con conocimiento y aceptación del posible resultado mortal de sus acciones. El menor sufrió graves trastornos hidroelectrolíticos y una infección en la sangre, aunque su vida se salvó gracias a la intervención hospitalaria. Tras descubrirse los hechos, el niño permaneció ingresado bajo custodia policial y mostró signos de recuperación.
La acusada presenta un trastorno facticio aplicado a otro, induciendo lesiones o enfermedades en el menor y presentándolo como enfermo. A pesar de este trastorno, la Fiscalía considera que tenía plena conciencia de sus actos, aunque su voluntad estuviera afectada. Además de la pena de cárcel, se solicita la retirada de la patria potestad y una prohibición de doce años para acercarse o comunicarse con su hijo por cualquier medio.