El juez pide verificar en los teléfonos incautados los pagos en la sede del PSOE que avanzó TO
El magistrado de la Audiencia Nacional rechaza por el momento la declaración de Carmen Pano como testigo

La empresaria Carmen Pano. | The Objective
El juez del caso Koldo solicita a la Guardia Civil que verifique en los dispositivos incautados a la trama la declaración de Carmen Pano sobre la entrega de dinero que realizó en la sede del PSOE que avanzó este diario. En un auto al que ha accedido THE OBJECTIVE, Ismael Moreno pide que se libre un oficio a la Unidad Central Operativa (UCO) para que busque en dichos dispositivos telefónicos y digitales si existe «algún dato que permita corroborar las manifestaciones efectuadas». El magistrado de la Audiencia Nacional también ha rechazado, por el momento, que la empresaria declare en calidad de testigo.
«No procede en este momento procesal acceder a la solicitud de diligencias planteada por las representaciones procesales de las acusaciones populares Iustitia Europea y PP», indica el auto emitido este viernes. Ambas formaciones habían solicitado que Pano y su hija declararan en la Audiencia Nacional después de que la primera asegurara en este diario que había llevado 90.000 euros a la sede nacional del PSOE en la calle de Ferraz.
Moreno toma ambas decisiones en consonancia con el informe que emitió el pasado 10 de diciembre el fiscal Luis Pastor. El representante del Ministerio Público demandó al magistrado que librara un oficio a la UCO para verificar «si en alguna de las evidencias digitales intervenidas existe algún dato que permita corroborar las manifestaciones efectuadas» por Pano en THE OBJECTIVE.
Financiación del PSOE
El juez Santiago Pedraz ya tumbó en octubre la querella que presentó el PP contra el PSOE por financiación ilegal. El magistrado señalaba en el auto que, para admitirla, debe analizarse si los datos ofrecidos de forma anónima en la información periodística que invocaban los populares «tiene la virtualidad suficiente como para iniciar la investigación». La acción judicial se originó tras la confesión de Pano, socia del empresario Víctor de Aldama en el sector de los hidrocarburos.
Pano no aludió en ningún momento a la financiación ilegal del PSOE. Según relató la empresaria a este diario, días antes de que se decretase el segundo estado de alarma, en octubre de 2020, dos empresarios vinculados a la trama de hidrocarburos se personaron en la sede de los socialistas en la calle de Ferraz. Uno de ellos se quedó esperando en el coche, mientras otro se identificó en la puerta del edificio y ascendió a la segunda planta para ejecutar la operación.
Pedraz explicó en el auto que una denuncia anónima tiene plena validez para iniciar una investigación, siempre que las informaciones vengan avaladas por datos corroboradores, o que sean esas mismas las que funcionen como elemento confirmador de otros, sin necesidad de desvelar la identidad del informador, tal y como establece el Tribunal Supremo. Cuando el titular del Juzgado de Instrucción Central número 5 escribió estas palabras, Pano aún no había revelado su identidad por miedo a represalias.
La jurisprudencia, explicaba el instructor, requiere que esas informaciones estén sustentadas en algún dato, hecho o circunstancia de conocimiento que sirva para delimitar una conducta típica y su atribución a la persona querellada. Además, añade que la jurisprudencia indica que «con carácter general, una noticia por sí sola, no legitima a ningún accionante popular para convertir el relato periodístico en un relato de hechos punibles desencadenantes del proceso penal. Se precisa algo más».
De parte de Aldama
El juez Moreno trata de buscar ese «algo más» en los dispositivos intervenidos a los miembros de la trama Koldo. Según relató Pano, en octubre de 2020 se acercaron dos personas a la sede del PSOE porque Aldama no podía ir. Uno de ellos se quedó esperando en el coche mientras otro se identificó en la puerta del edificio. Le dijeron que le estaban esperando en la segunda planta.
Con una bolsa en la mano, el empresario se dirigió al ascensor y marcó el número dos. Al llegar a la segunda planta, un espacio de poco tránsito en la sede socialista, fue recibido por un hombre de aproximadamente 45 años. «Hola, soy…», se presenta el visitante. La persona que le espera pregunta: «¿Viene de parte de Víctor de Aldama?». El empresario asiente: «Sí, vengo de parte de Víctor de Aldama». Sin mediar más palabras, le entregó una bolsa de cartón.
La trama Koldo no solo habría operado con mascarillas en la pandemia. Sus tentáculos abrieron horizontes comerciales más profundos en el sector de los hidrocarburos. Según los testimonios recabados por este diario, y confirmados a continuación por sendos informes de la UCO, Aldama y Koldo García se valieron del exministro José Luis Ábalos para obtener licencias de operadoras de hidrocarburos a través de sus contactos con los ministerios de Industria y Transición Energética.
El auto emitido este viernes por el juez Moreno también acepta la personación del PSOE, aunque la resolución no es firme y las partes tienen unos días de plazo para recurrir. Varias acusaciones populares recurrirán la decisión. El fiscal Luis Pastor, en su escrito del pasado martes, sostuvo que la única causa que podría motivar su inadmisión es que tanto la formación como personas con responsabilidad en ella «pudieran tener la condición de investigados en el procedimiento».