La UCO dispone de un 'software' que permitiría recuperar los mensajes borrados por el fiscal
Manos Limpias ha pedido al juez que solicite permiso a Facebook, Google y Apple para acceder a las copias de seguridad
Recuperar los mensajes eliminados por el fiscal general no es una misión imposible. La Guardia Civil ya lo ha conseguido en otras ocasiones. Una de ellas en el caso Koldo, a propósito de una conversación por WhatsApp entre el asesor del exministro José Luis Ábalos y el empresario Víctor de Aldama. La institución dispone de diferentes herramientas de restauración, entre ellas un software israelí denominado Cellebrite Ufed. Otra posibilidad serían las copias de seguridad del móvil de Álvaro García Ortiz. Manos Limpias ha pedido al juez que solicite permiso a Facebook, Google y Apple para acceder al almacenamiento de la nube.
El volcado del teléfono de García Ortiz ha revelado que existían «cero mensajes» en su terminal entre el 8 y el 14 de marzo, los días clave en los que habría tenido lugar la filtración de datos del novio de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso. El informe de la Guardia Civil demuestra que se borraron, ya que el análisis de otros terminales incautados constata que existieron conversaciones con diferentes subordinados, entre ellos Pilar Rodríguez, fiscal jefe de Madrid.
García Ortiz y Rodríguez están siendo investigados por el Tribunal Supremo por la filtración de datos privados del novio de Ayuso. Un fiscal del Alto tribunal denunció que vio al fiscal general «revisando» su teléfono el pasado 30 de noviembre, mientras los agentes de la Guardia Civil registraban la sede del Ministerio Público. En la Fiscalía sostienen que los datos se eliminan de forma periódica: se hace un borrado cíclico del contenido de los dispositivos por razones de seguridad.
El teléfono del fiscal general
Los expertos consultados por este diario reconocen la dificultad de recuperar los mensajes eliminados por el fiscal general. La complejidad aumenta con el tiempo transcurrido desde su borrado, dado que las áreas de memoria habría sido sobrescritas. La seguridad de los nuevos dispositivos entorpece la tarea, ya que los smartphones actuales están cifrados y no admiten que se realicen volcados físicos. En caso de poder recuperarse una parte, los diálogos tienen más posibilidades que las imágenes.
WhatsApp afirma en sus términos y condiciones de servicio que conserva los datos de las cuentas relacionadas con una investigación penal durante 90 días. Por eso, los juristas consultados consideran «clave» conocer cuándo eliminó García Ortiz esos mensajes.
«Pruebas indiciarias»
Un grupo de fiscales estudia solicitar al juez Ángel Hurtado, que investiga la presunta filtración en el Supremo, que reclame un informe para saber cuándo se borraron los mensajes. Sostienen que no es lo mismo que lo hiciera en marzo, cuando sucedieron los hechos, que después de ser imputado en octubre, lo que apuntaría directamente a García Ortiz con «pruebas indiciarias concluyentes». «Si no tienes nada que temer, no borras nada», insisten algunos miembros del Ministerio Público.
La mayoría de los fiscales consultados son pesimistas sobre la recuperación de los mensajes. Sin embargo, la UCO ya lo ha conseguido antes. Los investigadores del caso Koldo consiguieron restaurar algunas conversaciones entre Koldo García y Aldama, concretamente aquella en la que se refieren al chalé de La Alcaidesa, en la costa gaditana, que la trama habría alquilado para pagar presuntos favores a Ábalos, que lo niega de forma categórica.
Aldama pregunta a través de un whatsapp a Koldo García si quería la casa «con o sin muebles». La interrogación venía precedida de una conversación anterior en los mismos términos entre el empresario y una mujer llamada Katy. El asesor de Ábalos respondió hora y media más tarde haciendo referencia a un piano. Ambos mensajes fueron eliminados, pero la Guardia Civil señala que «el sistema de análisis ha permitido recuperar parcialmente el contenido de los mismos».
«El orden de las palabras difiere del mensaje original; no obstante, al tratarse de mensajes con pocos caracteres, es posible reconstruir el contenido. De esta manera, teniendo en cuenta que esta cadena de mensajes comenzaba con la primera comunicación de Katy refiriéndose al mobiliario de la vivienda, puede deducirse que la pregunta que Aldama formuló a Koldo sería la casa con o sin muebles», sostiene la Guardia Civil en un informe fechado el pasado 9 de octubre.
Copia de seguridad
Estos logros son posibles gracias a herramientas de software especializadas en analizar y recuperar datos. Una de ellas es Cellebrite Ufed, que permite pinchar smartphones y extraer datos. Tanto la UCO como los peritos forenses utilizan este programa israelí u otros similares para recuperar contenidos a través de la puerta de atrás del sistema de operativo.
La información se puede obtener a través de dos vías: gracias a la copia de seguridad que el terminal realiza en la nube o bien a través de una técnica denominada file carving. Esta fórmula permite recuperar extractos de los datos que han sido enviados a través de aplicaciones de mensajería instantánea. Es más factible recuperar texto que imágenes. «El hecho de que no aparezcan estas pruebas es un indicio», destaca un veterano fiscal que considera que García Ortiz debió protocolizar los mensajes.