El vídeo de la declaración de Errejón refuerza la tesis de Sumar de que será absuelto
En Sumar y Más Madrid consideran que el magistrado duda de la versión de Mouliaá en su denuncia por agresión sexual

Íñigo Errejón en su declaración ante el juez.
El vídeo de la declaración de Íñigo Errejón ante el juez en su declaración del pasado jueves refuerza la tesis en Sumar y Más Madrid de una probable «absolución» del investigado. La actriz Elisa Mouliaá presentó una denuncia por presunta agresión sexual, pero en las formaciones en las que Errejón ejerció de dirigente consideran que su versión de los hechos es más coherente que la de la denunciante. Estas formaciones creen que el juez ha detectado «contradicciones» en la acusación y que eso favorece el político.
Errejón declaró ante el juez Adolfo Carretero que sí estuvo con la actriz en una fiesta y luego en su casa, pero defendió que todo lo que hicieron fue consentido. El exportavoz parlamentario de Sumar negó «de la A a la Z» algunos de los hechos esgrimido por Mouliaá en su denuncia. Concretamente, dijo que no se sacó su «miembro viril», tal y como afirma la actriz, si bien admitió los tocamientos («le toqué las tetas y el culo», afirmó). Pero encuadró todo lo ocurrido en un «tanteo» para llegar, después de la fiesta, a mantener una relación en su domicilio.
Los dos acabaron, en efecto, en el piso de Errejón, aunque después Mouliaá decidió marcharse tras recibir una llamada de su padre que le avisaba de que su hija tenía fiebre. «Si hubiera notado algún malestar por su parte, ya sea en el bar, el taxi, el ascensor, la fiesta o la habitación, no le habría propuesto ir a mi casa», insistió Errejón en su declaración de 36 minutos ante el juez.
«La gente no va con consignas»
El político también niega haber encerrado a Mouliaá en una habitación, tal y como esgrime la denunciante: «Nos fuimos a la habitación como dos personas que han estado ligando y que se escabullen para darse unos besos. No la empujé, fue todo por deseo de los dos». Y niega que Mouliaá le reprochara su conducta invocando la fórmula del «solo sí es sí», para avisarle de que estaba yendo «demasiado rápido».
«Eso lo he visto escrito en la denuncia pero en la vida real la gente no va con consignas», zanjó el exdiputado. El juez le preguntó sobre la vinculación de la denuncia de Mouliaá y su salida de la política, a lo que el exdirigente contestó que dejó la política no por los hechos denunciados, sino porque había «perdido la confianza de su partido» y consideraba «incoherente» seguir en el cargo debido a la idiosincrasia de su espacio político.
La declaración de Errejón ante el juez refuerza la tesis que circula en Sumar y Más Madrid de que en la descripción de los hechos la versión de su exdirigente es más coherente, y que esto decantará al magistrado por decretar el archivo y así su absolución. Estas fuentes insisten en que Mouliaá ha incurrido en «demasiadas contradicciones» en su declaración, y que el juez «no la ve bien».
«Quería violentarme»
Durante el interrogatorio a la denunciante, el juez Carretero cuestionó a la actriz preguntándole si efectivamente Errejón se había sacado «el miembro viril» y por qué lo hizo. «Para violentarme», sostuvo Mouliaá. «¿Pero le intentó bajar a usted las bragas? ¿Cuánto tiempo le estuvo chupando las tetas?», le preguntó el magistrado. La denunciante afirmó que se le «hizo eterno» y que intentó que parara, «que a una mujer se le pone cómoda». «Pero señora, si ese señor la tenía en la cama con la puerta cerrada y a él encima… ¿Cómo se levanta y se va? ¿Forcejeó con él?», insistió el juez. La denunciante contestó de forma afirmativa.
Tal y como publicó este diario, algunos elementos de la declaración de Mouliaá servirán a la defensa de Errejón para demostrar su inocencia. Además de las dudas sobre el pestillo en la habitación en la que los dos entraron en la fiesta, faltan pruebas que demuestren algún tipo de forcejeo, y hay dudas sobre las conversaciones que ambos mantuvieron antes y después de la noche del 8 de octubre de 2021. Errejón sostiene que los dos hablaron en dos chats, y que en uno de ellos él sigue guardando sus mensajes. Según Errejón los dos hablaron hasta dos años después de la presunta agresión sexual, pero mantiene que Mouliaá borró su parte del chat. La defensa de Errejón quiere aportar esas pruebas para demostrar «mala fe» en la denuncia de la actriz.