La UCO aflora el patrimonio oculto del socio de Aldama: 200 chalés y finca de ocho millones
Las conversaciones de Claudio Rivas revelan sus nuevas propiedades en Las Rozas (Madrid), Cáceres y Toledo

Víctor de Áldama y Claudio Rivas, socios en la trama de hidrocarburos. | Alejandra Svriz
La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil ha logrado aflorar nuevo patrimonio de Claudio Rivas, socio principal del comisionista Víctor de Aldama en la trama de hidrocarburos. Lo ha hecho a través de conversaciones telefónicas intervenidas al empresario leonés Claudio Rivas, que escondía grandes cantidades de efectivo en una finca de caza y que invirtió en, supuestamente, millones en decenas de inmuebles para blanquear dinero de la trama.
Los detalles de la investigación de la UCO, a los que ha accedido THE OBJECTIVE, muestran que el socio de Aldama intentaba controlar sus gastos e inversiones inmobiliarias, la mayoría a nombre de testaferros. De las conversaciones con su círculo, un gran número de ellas encriptadas, se desprende que no tenía inconveniente en mostrar su capacidad económica y sus numerosas propiedades. Claudio Rivas admite implícitamente ser propietario de una finca de caza en Cilleros (Cáceres) valorada en ocho millones.
También sería el dueño, a través de un testaferro, de una gran finca en Mora (Toledo), que la UCO no ha logrado localizar. En este terreno habría invertido el socio de Aldama hasta 4,7 millones de euros. La finca cacereña, denominada Matasanos, sería tres veces más grande que la de Toledo, según se desprende de una llamada entre Rivas y un técnico municipal de Ciudad Real. De la conversación se «sobreentiende», según la UCO, que ambos terrenos «son propiedad de Claudio Rivas, siendo los dos titulados por testaferros».
Chalés en Las Rozas
De la investigación se desprende que el empresario socio de Aldama se ha preocupado de ocultar estas propiedades, «dado que, consultadas las bases accesibles al cuerpo, catastro, históricos de notarios, no se han localizado bienes de derecho asociados a Rivas ni en la localidad de Mora, ni en la de Cilleros».
El presunto patrimonio oculto de Rivas no se limita a grandes fincas, que podría haber comprado casi a precio de derribo. El empresario admite haber adquirido 200 parcelas en la localidad madrileña de Las Rozas y haber construido chalés. Las Rozas es una de las localidades de Madrid con el precio cuadrado de suelo más elevado y con los alquileres más caros.
En una nueva llamada entre el técnico municipal y el cerebro, junto a Aldama, en la trama de hidrocarburos, aflora este nuevo patrimonio, según la Guardia Civil. Rivas, molesto porque le estaban cobrando un precio excesivo por las obras en determinados inmuebles suyos y de su hermana, asegura: «[…] la casa de Marisa no la ponen una mano ni en 200 parcelas que he comprado yo en Las Rozas. Nada, estos no los quiero ver yo en mi vida, pero ni de amigos […]». Más adelante puntualiza: «[…] 200 chalets eh, en Las Rozas, 157 parcelas, compradas en Las Rozas, que no es moco de pavo […]».
Finca ‘Matasanos’
La finca Matasanos se convirtió en un centro de operaciones, ya que su ubicación geográfica, cerca de la frontera de Portugal, facilitaba la solución de problemas con las cuentas bancarias y las empresas de la trama ubicadas en el país vecino. La finca de Cilleros sería propiedad de Claudio Rivas y fue adquirida a la división inmobiliaria de un banco. En una conversación del socio de Aldama con un empleado de la Banca March, «en la cual se denota gran relación de amistad entre ambos», el empresario desvela su relación con la finca de caza y cómo logró hacerse con ella.
Claudio Rivas se encuentra en la finca Matasanos y señala a su interlocutor «[…] revisión de Medio Ambiente y coincidieron con los de La Caixa que vinieron, y ya me lo han adjudicado, […] ha habido una pelea ahí, piden más de lo que habíamos ofertado, pero ya está adjudicada». El socio de Aldama continúa: «Entonces ahora es una pelea de sí que no, que la he modificado yo y coincidieron que llegaron los de medio ambiente tú, los de las vallas […] hicimos la revisión ayer entera de todo el perímetro […]».
La UCO y el socio de Aldama
Para la Guardia Civil esto determinaría la adquisición por parte de Rivas de la finca o de alguna de las colindantes, las cuales han sido adjudicadas al empresario o a alguna de sus mercantiles. El socio de Aldama asistió como persona responsable a una inspección por parte del Ministerio de Medio Ambiente –Transición Ecológica– de las lindes y sus vallados. También podría ser la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Extremadura la que se encargó del examen.
Mientras, la alusión a «revisión de Medio Ambiente y coincidieron con los de La Caixa que vinieron, y ya me lo han adjudicado», reforzaría, según la UCO, que Rivas estaba ejecutando la compra de la citada finca a la mercantil propietaria, Livingcenter Activos Inmobiliarios, filial de gestión de inmuebles de Caixabank. A esta sociedad, creada en 2021, se traspasaron los activos de Bankia.
El informe asegura que la relación de dependencia entre el administrador de la empresa gestora, junto a la manera posesiva de nombrar «la finca Matasanos», podría determinar que el verdadero administrador es Claudio Rivas. El empresario habría usado a Federico Casas, cuidador de los terrenos, como administrador de derecho y, probablemente, ocultar la verdadera titularidad de la citada finca, «que disfruta la totalidad de la familia Rivas».
La Unidad Central Operativa (UCO), investiga la actividad de los integrantes de una presunta organización criminal que, con autorización para operar en el mercado de los hidrocarburos, realizan operaciones comerciales asociadas a la comisión de delitos contra la Hacienda Pública. Estos eludieron el pago de los impuestos correspondientes y presuntamente realizaron operaciones orientadas a posibilitar el blanqueo de los capitales obtenidos. Los cerebros de la trama serían Claudio Rivas y Víctor de Aldama.