Assange vive en la embajada de Ecuador en Londres desde junio de 2012 para evitar una extradición a Suecia, donde está acusado de agresión sexual. El australiano tiene la convicción de que Estocolmo, en realidad, lo que busca es extraditarlo a Estados Unidos donde se le acusa de la publicación de miles de documentos militares y diplomáticos de Washington a través de WikiLeaks, filtrados por Manning aprovechando su pertenencia al Ejército de EEUU.
La ex soldado está cumpliendo una sentencia de 35 años de prisión en situación de aislamiento por haber filtrado 700.000 documentos sensibles del Departamento de Estado de Estados Unidos. Sus defensores tienen la esperanza de que Obama le conceda el indulto antes de abandonar el cargo el próximo 20 de enero, aunque la Casa Blanca ha declarado que no está en los planes del presidente. Manning ha intentado suicidarse dos veces y actualmente tiene un recurso pendiente ante un tribunal militar.
La publicación de WikiLeaks en Twitter con la oferta de Assange iba acompañada de una carta dirigida a la Fiscal General estadounidense, Loretta Lynch, en la que el abogado de Assange, Barry Pollack, argumenta que no existe ninguna base legítima para seguir investigando al fundador de WikiLeaks.