Según la BBC, fue golpeado varias veces en la cara por su correligionario Mike Hookem, elegido por Yorkshire. Al parecer, tras una agria discusión durante la reunión del partido, Woolfe habría retado a un compañero a resolver sus diferencias en el exterior. Ya ha recuperado la conciencia y está fuera de peligro. El propio Woolfe ha dicho que se siente mejor, «más feliz, y sonriente como siempre». Las batallas internas en UKIP se desataron tras la dimisión de Nigel Farage, que encabezó la campaña a favor del Brexit. Su sucesora Diane Jamens dimitió hace dos días apenas 18 días después de haber sido elegida alegando “falta de autoridad y escaso apoyo de sus colegas”. Woolfe, que cuenta con el apoyo de Nigel Farage, anunció que piensa volver a intentar liderar el partido.