Las bebidas espirituosas, son aquellas con contenido alcohólico procedente de la destilación de materias primas agrícolas, como la uva, los cereales, los frutos secos, la remolacha, la caña, y la fruta, entre otras. Algunas de estas bebidas son el brandy, el whisky, el ron, la ginebra, el vodka, o los licores. Las personas que consumen este tipo de bebidas tienen más probabilidades de padecer agresividad y otros efectos secundarios negativos, que si ingieren otras bebidas alcohólicas, según ha revelado un estudio publicado por el diario BMJ Open.