«Todo mi raquítico pero firme apoyo al escritor Félix de Azúa. Espero seguir leyendo sus columnas por largo tiempo»
«En Occidente, es sabido, la corrupción forma parte del sistema; en China, por el contrario, la corrupción es el sistema»
«Lo trágico es que existan la esclavitud, el racismo o la homofobia, no que los genios que hacen arte y literatura la retraten para ayudarnos a comprender la maldad que hay en el mundo»
«Para entender el humor es necesaria una mínima dosis de ironía; esa misma de la que hasta un pueblo tradicionalmente irónico como el inglés escasea en los tiempos bobos del cólera»
«Si el criterio que rige la censura es el sentimiento de ofensa experimentado por el público, la ficción no será posible»
En Una mosca en la sopa, sus memorias, el poeta y ensayista Charles Simic escribe: “Las personas que no son conscientes de que les puede suceder lo mismo que a nosotros en cualquier momento pueden llegar a ser despiadadas”. Simic criticaba a quienes lo veían solo como una víctima y consideraban su experiencia de exilio y marginación como algo completamente ajeno a ellos. A nosotros nunca nos pasará. Es una actitud persistente en el mundo actual, especialmente en el debate político y las guerras culturales contemporáneas. Pedimos censura, linchamos, denigramos a otros desde la convicción de que no nos pasará lo mismo a nosotros: estamos en el lado correcto de la historia y ella nos comprenderá.
“El que ve el pasado como algo sin sorpresas está condenado a tener un futuro lleno de sorpresas”. La frase es del psicólogo israelí Amos Tversky. Junto a Daniel Kahneman, este estudioso nos ayudó a comprender mejor los sesgos coginitivos del pensamiento. Todos somos propensos a caer en este tipo de trampas. Y es que sobreestimamos nuestra propia capacidad para interpretar la realidad. Entre otras muchas cuestiones, las investigaciones de estos dos sabios nos mostraron que los analistas, ya sean estos historiadores, politólogos o comentaristas deportivos, suelen tomar los datos que encajan mejor en el relato que quieren contar para dar consistencia al mismo.
Podría ser el argumento de una novela de Milan Kundera ambientada en una democracia posmoderna: un cómico interpreta un sketch en un programa satírico de televisión.
Ocurrió en Lagunillas, un barrio de Málaga, pero podría haber ocurrido en cualquier otra parte, porque no hay esquina o rincón que escape ya a la «neocensura».