Comunicación

Mi móvil, mi WiFi, y mis microondas

Mi móvil, mi WiFi, y mis microondas

Cuando me enteré de la cantidad de investigaciones y pruebas que había sobre el efecto perverso sobre la salud de la radiación en la banda de microondas mi vida ya no pudo ser la misma. Yo, que había trabajado durante tantos años para la gran industria de la telefonía móvil que basa sus comunicaciones precisamente en dicha banda dañina.

La era de la comunicación incomunicada

La era de la comunicación incomunicada

Las redes sociales y las aplicaciones – ¡el WhatsApp en cabeza!- han comido terreno a lo afectivo y las relaciones físicas. ¿Amor líquido? La tecnología, en vez de complementar nuestra vida, a menudo la sustituye. ¿Estamos perdiendo nuestra esencia humana?

Tras el antifaz

Tras el antifaz

Una vez al año, por Semana Santa, vemos como hombres y mujeres se tapan el rostro y recorren las calles resguardando su intimidad tras el disfraz de nazareno por motivos religiosos.

Soy “movilcólico”

Soy “movilcólico”

Salir sin él a la calle equivaldría para mí a salir sin pantalones. No pueden pasar 5 minutos sin echarle una mirada. Me cuesta mantener conversaciones largas y lo necesito siempre a mi lado para refrescarle y seguir hablando.

Sin cobertura

Sin cobertura

¿Sabes ese momento en el que tienes que decir algo muy importante y no tienes cobertura? Pero importante de verdad, de llamada urgente necesaria. Tenemos tantas formas de comunicarnos, que consideramos cualquier mero detalle digno de mención.

¡Houston!, tenemos problemas

¡Houston!, tenemos problemas

En el espacio exterior una máquina y una persona se comunican, manejan el mismo código, se entienden, casi “empatizan”. Aquí llevamos unos años ensayando con éxito de público -les apoyan en las urnas- experimentos de incomunicación permanente

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