
El presidente filipino admite que mató a supuestos drogadictos cuando era alcalde
El mandatario explicó cómo había encabezado una política similar a la que ahora promueve en Manila y otras ciudades del país, cuando era alcalde de Davao, la principal ciudad del sur y en la que estuvo al frente durante dos décadas. “En Davao solía hacerlo personalmente. Simplemente para mostrar que si yo lo podía, ellos también”, dijo Duterte refiriéndose a los policías. “Salía por Davao con una motocicleta, una moto enorme, a patrullar las calles, y también buscando problemas. Realmente estaba buscando una confrontación para poder matar”, añadió.
Frente a las numerosas críticas de la comunidad internacional contra esta campaña que ha sido calificada como atentado a los derechos humanos, Duterte aseguró que seguirá adelante con ella. “Si piensan que la voy a detener porque me da miedo que Obama se sume a los de los derechos humanos, lo siento, pero no lo voy a hacer”, dijo.
Desde que es presidente, 2.086 personas han sido asesinadas en operativos antidroga y otras 3.000 han muerto en circunstancias no aclaradas, según cifras oficiales.