Discursos

El Rey y las beatas

El Rey y las beatas

La rutina democrática era esto. El discurso del Rey en mute mientras uno disfruta en familia. Cualquier mayor de edad sabe lo que el Rey va a decir en Nochebuena y ahí radica la legitimidad de la monarquía parlamentaria. En la levedad de sus mensajes, en su adormecedora previsibilidad. La caída de las audiencias es por tanto un triunfo democrático. El reinado de Felipe VI ha obtenido la sanción de los audímetros. Lo contrario significaría que la institución se está volviendo estridente, invasiva, morbosa. No hay espectáculo más deprimente que un rey mendigando atención.

El discurso de un rey

El discurso de un rey

Quizá no sirva para este oficio porque, en demasiadas ocasiones, no tengo una idea definida y clara sobre ciertas cuestiones de candente actualidad. Una de éstas siempre es la Corona, su legitimidad y eficacia. La forma de gobierno me parece hoy un problema menor si lo comparamos con otros más cotidianos y complejos de solucionar. La institución monárquica no me entusiasma, pero tampoco me molesta. Por mucho que lo intente, no logro ser seducido ni por el ideal republicano patrio ni por las múltiples razones esgrimidas por los monárquicos. El conflicto se dirime, sobre todo, en el campo de lo simbólico y de lo estético, ámbitos donde diluir los malos entendidos y los prejuicios es un imposible. Mucho más de lo que están dispuestos a aceptar unos y otros. Ya les digo, quizá no sirva para esta labor y probablemente éste no sea tampoco el mejor inicio para una columna de opinión.

El Rey defiende un país “sin fracturas” donde no tenga cabida la "intolerancia"

El Rey defiende un país “sin fracturas” donde no tenga cabida la "intolerancia"

Don Felipe, que este año ha elegido el despacho de Zarzuela para expresar a los españoles sus mejores deseos para el año próximo, en lugar del Palacio Real, como hizo en 2015, ha alabado la solidaridad de los españoles, la figura de la familia y la voluntad de seguir trabajando juntos por superar las situaciones de dificultad que ha vivido el país. Una vez superada la incertidumbre en el ámbito político, con la formación de un nuevo gobierno tras más de diez meses en funciones, y en lo económico, con el inicio de la salida de la grave crisis económica de los últimos años, es necesario que “cuidemos y mejoremos en todo momento la convivencia”, y ha defendido el “respeto” como un valor esencial para garantizar esa convivencia.
“No son admisibles ni actitudes ni comportamientos que ignoren o desprecien los derechos que tienen y que comparten todos los españoles para la organización de la vida en común” y en este sentido, el monarca ha destacado que “vulnerar las normas que garantizan nuestra democracia y libertad solo lleva, primero, a tensiones y enfrentamientos estériles que no resuelven nada y, luego, al empobrecimiento moral y material de la sociedad”. Así pues, en esa alusión a los discursos independentistas y rupturistas, ha reiterado la importancia de la “convivencia democrática basada en el respeto a la Ley”.
A pesar del “mundo incierto” que vivimos, el rey ha destacado la importancia de la tecnología que “condiciona nuestras vidas, la información y nuestra forma de comunicarnos”. “No se trata ya solo de una revolución tecnológica: es algo mucho más profundo. Es un nuevo modelo del mundo que traspasa fronteras, sociedades, generaciones y creencias” al que España debe adaptarse. Para ello, “la educación es clave esencial” para “desarrollar al máximo nuestras habilidades para actuar con éxito en la ciencia, en la economía o en la cultura, también en la industria y en la seguridad”. Antes de concluir y desear felices fiestas en los cuatro idiomas oficiales, Don Felipe ha insistido en que estos no son tiempos para “fracturas, para divisiones internas, sino para poner el acento en aquello que nos une, construyendo sobre nuestra diversidad; son tiempos para profundizar en una España de brazos abiertos y manos tendidas, donde nadie agite viejos rencores o abra heridas cerradas”.

Un Rajoy dialogante apela a la gobernabilidad para obtener la confianza de la Cámara

Un Rajoy dialogante apela a la gobernabilidad para obtener la confianza de la Cámara

En su segundo debate de investidura como candidato a la Presidencia del Gobierno, el líder popular ha propuesto dialogo, diálogo y más diálogo con los partidos “a partir de ahora mismo” para “dar una solución compartida y estable a grandes retos”. Entre éstos ha citado la creación de empleo, el sistema de pensiones, diálogo social, un pacto nacional por la Educación y un acuerdo sobre financiación autonómica; diálogo también para hacer de la vida política una actividad más transparente y “ejemplar”. Sobre el “desafío secesionista planteado en Cataluña”, Rajoy ha reiterado su posición de defender la “unidad de España”, para lo cual ha dicho que espera contar con el resto de los grupos.
“Señorías, no tenemos tiempo que perder, tenemos muchos retos por delante y, además, hemos de superar los efectos del bloqueo político de estos meses y ponernos al día”, ha subrayado, recordando que entre esos retos urgentes están los Presupuestos Generales del Estado para 2017 y los objetivos de estabilidad presupuestaria y deuda pública comprometidos con la Unión Europea. “Debemos asumir la necesidad de diálogo, no como peaje incómodo, sino como una oportunidad” porque “en las circunstancias que atraviesa España, ninguna consideración sobre conveniencias de partido me parece lícita”, ha añadido.
Tras la intervención de Rajoy, se ha suspendido la sesión hasta el jueves a las nueve la mañana que se reanudará con el portavoz del Grupo Socialista, Antonio Hernando. Será la más esperada de las intervenciones tras la decisión del Comité Federal del PSOE de pasar del no a la abstención. Un cambio que ha provocado una profunda crisis en el partido con dimisión de su secretario general, Pedro Sánchez – que ha reaparecido este miércoles después de permanecer ausente desde primeros de mes – incluida y con la decisión de los diputados del PSC y otros de mantenerse en el no, incumpliendo los acordado por el órgano de dirección el domingo. Tras las intervenciones de los demás portavoces se celebrará la votación en la que Mariano Rajoy no logrará la mayoría absoluta necesaria para ser investido, ya que el PSOE ha anunciado que votará no. El sábado se habrá una segunda votación en la que, esta vez sí, el PSOE o al menos parte de los diputados se abstendrán facilitando que Rajoy tenga más síes que noes, como exige la Constitución.

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