En la encuesta han participado usuarios de Netflix de 190 países, a los que han preguntado sobre sus hábitos de consumo entre octubre de 2015 y el pasado mes de mayo. Los resultados no tienen relación con los niveles de audiencia de las series, unos datos que la compañía nunca ha revelado.
Pero el índice de las más vistas a través del binge-watching o consumo rápido son las de acción y los thrillers, como Breaking Bad, Sons of Anarchy, The Fall, The Killing, Bates Motel, The Following o Prison Break. Le siguen las series de terror (The Walking Dead, Scream, American Horror Story…); las de ciencia ficción (Sense8, Orphan Black y The 100) y las de aventuras, como Marco Polo y Vikings. Las comedias dramáticas como Orange Is the New Black, Nurse Jackie y Grace & Frankie, finalizan el ranking de las más vistas rápidamente.
Las series consumidas “de a poco” son, sin embargo, los dramas de época (Mad Men) y los de crímenes (Narcos, Better Call Saul), seguidos de las historias de superhéroes (Daredevil, Jessica Jones). Las historias de corte político, como House Of Cards, es la que más se tarda en consumir.