Francisco Granados ha aportado al juez del Caso Púnica nuevos documentos. Ahora suelta unas facturas de la Consejería de Justicia de entre 2003 y 2008, cuando era consejero Alfredo Prada, y dice que las facturas podrían ser falsas y haber servido para pagar los gastos electorales del PP. Lo de la corrupción en general es insoportable, y lo de estos corruptos como Granados que vomitan información a plazos es desesperante. Creo que este hombre nos está tomando el pelo a todos, además de considerar que su estrategia de defensa es calamitosa. Otra cosa es el corrupto que decide colaborar con la Justicia y cuenta la verdad, aportando las pruebas de que dispone. Pero en este hombre se percibe a distancia desde hace tiempo un afán de ajustar cuentas políticas que le resta credibilidad. Granados debería entregar de golpe, de una vez, todo el material que tiene para acreditar la mierda en la que vivían, el dinero que entre todos han robado, pero de golpe, de una vez, no a plazos, buscando con cada entrega debilitar a quienes fueron sus amigos y hoy son enemigos a los que quiere abatir a toda costa y sin escrúpulos, como no los tuvo para la mangancia a braga quitada.