España es el país europeo donde más succionadores de clítoris se han vendido durante 2019. La estrella del Black Friday ofrece intensos orgasmos en solo dos minutos y su fervorosa acogida demuestra sus magníficos resultados. Sin embargo, cabe preguntarse, ¿este producto es una muestra más del del consumismo capitalista? ¿La satisfacción inmediata puede llevar a un progresivo deterioro de las relaciones personales? ¿Estos fuegos artificiales pueden desensibilizarte o lograr que pierdas el interés en otras prácticas que exijan un mayor esfuerzo? A continuación, el debate.