«No es la literatura lo más importante, no es la obra audiovisual, ni los premios, ni la fama, ni el dinero, no es la ficción de lo que está por venir, que puede que nunca llegue. Somos tú y yo, aquí y ahora»
Hay varios elementos en «Llámame por tu nombre», la bella película de Luca Guadagnino, que funcionan como símbolos de su tema principal, que es el deseo. Está el «judaísmo discreto» del que presume la familia del protagonista, alusión a una homosexualidad latente.