
Creo que estoy enamorada
No estoy muy segura de lo que siento, pero creo que estoy enamorada. Anoche durante la cena intenté no mirar demasiado a Peter, pero inconscientemente mis ojos no dejaban de buscar los suyos.
No estoy muy segura de lo que siento, pero creo que estoy enamorada. Anoche durante la cena intenté no mirar demasiado a Peter, pero inconscientemente mis ojos no dejaban de buscar los suyos.
La violencia es evitable, dice un prestigioso y voluntarioso organismo internacional. Más bien se constata que inevitablemente acompaña al ser humano.
Aquí se castran niños. Esta leyenda, ya desaparecida, permaneció durante muchos años en la puerta de una barbería de Nápoles. En los siglos XVII, XVIII y hasta XIX miles de niños fueron castrados con la excusa del arte.
Nada como la caricia le puede decir al otro que le reconozco, que forma parte de mi mundo, y a su vez me introduce en el mundo del otro. Nada como la caricia le comunica al otro seguridad y confianza, protección y valoración, y como consecuencia autoestima. La caricia reconoce al otro en su irrepetibilidad.
Es tan puro el sentimiento que produce un beso en la lucha del mal contra el bien, que es el amor… ese amor invencible que todo lo puede. Omnia vincit Amor, decía Virgilio, y añadía: et nos cedamus Amori.
Vivimos en tiempos de desencuentro y soledad en los que las almas han optado por buscarse a través de Internet. Y, sobre todo, los usuarios de cierta edad, que ya prefieren ir a tiro hecho y no perder el tiempo en coqueteos romanticones, dado que el amor de momento, no hay empresa que lo fabrique.
Se celebra el centenario del inicio de la I Guerra Mundial. Fue el final de un mundo que ya no volverá. Un mundo que describió, con la nostalgia de la absenta y del vino del Rin, un tipo que no pudo resistir aquel derrumbe: Joseph Roth.
Tenemos una visión mágica de los misterios insondables que se ocultan bajo la tierra, bajo el suelo que pisamos de manera inconsciente. Bajo esta tierra compactada por las pisadas está la memoria hecha polvo de la desmemoria real con que deambulamos por el mundo.
La II Guerra Fría terminará con uno de los dos imperios destrozado. Así fue con las Guerra Púnicas. Que, hoy, Cartago sea Moscú o Washington lo dejo al gusto del lector. Para mí, la tercera Roma es Rusia.
Las fuerzas que cambian la Historia son las mismas que cambian el corazón del hombre.
Basta con ver las portadas de la prensa del 2013 y las de 1994, por ejemplo, para comprobar cómo cuarenta y tantos millones de españoles viajan hacia atrás o peor. Tendríais que haber hecho las búsquedas en castellano
Ese 24 de Diciembre de 1914 transcurrió con insólita calma