humano

Memoria Iluminada

Memoria Iluminada

«Vivimos deprisa, sometidos al trueno que viene antes de la tormenta. En el cauce de cada día dejamos escapar las cosas importantes. Somos ‘el perro de Pávlov’, salivando ante la idea de lo que está por llegar»

Vivir con un perro no te convierte en un experto. Si quieres entenderlo, tienes que aprender

Vivir con un perro no te convierte en un experto. Si quieres entenderlo, tienes que aprender

Según la teoría coevolutiva, con el paso de los años, humanos y perros hemos desarrollado habilidades cognitivas que favorecen la comprensión mutua. De ahí que podamos establecer vínculos afectivos tan fuertes. Y aunque se trata de un terreno ampliamente explorado, sorprendentemente, la mayoría de los estudios se enfocan en la parte canina. No fue hasta finales de 2019 cuando se publicó el primer estudio exhaustivo de la capacidad humana para entender las demostraciones emocionales de los perros y de dónde viene esa comprensión.

¿Pueden enamorarse los perros?

¿Pueden enamorarse los perros?

Para entender por qué nuestro perro actúa como actúa y garantizar su máximo bienestar en una coexistencia respetuosa, es indispensable entender cómo piensa y cómo siente. Las investigaciones científicas demuestran que perros y humanos tenemos básicamente las mismas respuestas emocionales ante el miedo y la tristeza, por ejemplo, pero ¿qué pasa con el amor? ¿Pueden enamorarse los perros?

Ruido blanco

Ruido blanco

Es conmovedora la inclinación del ser humano a depositar grandes esperanzas en las sucesivas tecnologías de la comunicación. Murnau, el gran director alemán, decía del cine que «puede poner fin a la guerra, pues los hombres no se pelean si conocen el corazón del otro». Algo parecido se había sugerido sobre el telégrafo y del teléfono, antes de que esta ensoñación meliorativa alcanzase su clímax con la llegada de Internet: la comunicación instantánea global llamada a producir el entendimiento ético universal. Hermosa fantasía que concluye una madrugada en la sección de comentarios de un periódico español, donde dos usuarios anónimos se insultan a razón de dos faltas de ortografía por cada frase. O sea, la autocomunicación de masas convertida en pugilato. Y la conversación pública, degradada a la condición de espacio agonista donde no se aducen argumentos sino identidades. Sad!

Publicidad
Publicidad
Publicidad
MyTO

Crea tu cuenta en The Objective

Mostrar contraseña
Mostrar contraseña

Recupera tu contraseña

Ingresa el correo electrónico con el que te registraste en The Objective

L M M J V S D