El caso del incendio en el vertedero de neumáticos de Seseña, paralizado a la espera de Google
La Guardia Civil argumenta que el investigado pudo causar el incendio por una «venganza» entre cuñados
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El humo de Seseña ya no entraña peligro para la salud de los vecinos
Los datos de calidad del aire permiten a los vecinos de la urbanización El Quiñón -obra de ‘El Pocero’- volver a sus casas. «No indican anomalías significativas en las concentraciones de los contaminantes medidos (NO2, O3, PM10 y PM2,5, CO, SO2 y benceno)», informa la Comunidad de Madrid, administración responsable de parte del vertedero de caucho. Tras la extinción del fuego, las autoridades se plantean qué hacer con las 30.000 toneladas de neumáticos que se calculan que no han ardido. Por su parte, Madrid propone quemar el material en cementeras. Desde la Junta de Castilla-La Mancha proponen reciclar el caucho para generar gasoil que se usaría en edificios de la administración.
Los neumáticos del infierno
“Pneumático” quiere decir lo relativo al aire. En este caso se trata del aire envenenado. Dudoso récord, el de Seseña como el lugar del mayor incendio de neumáticos del mundo. Por si fuera poco su pedigrí de desastres urbanísticos. En ese lugar dan la vuelta los aviones que vienen desde el Norte a Barajas. Los turistas sacarán fotos. Lo peor es que se sospecha que el incendio ha sido provocado. ¿Quién puede tener interés en un desastre como ese? Dicen también que se anuló una partida pública para eliminar los residuos, triturándolos. Alguien será responsable de tamaña decisión.
El mayor cementerio de neumáticos del mundo: siete millones de ruedas que pueden verse desde el espacio
Más de cinco millones de gomas ardieron provocando gravísimos problemas de contaminación debido a que sustancias peligrosas y dañinas para la salud fueron emitidas a la atmósfera en grandes proporciones. Sin embargo, desgraciadamente, el incendio de Kuwait y el pasado de Seseña, el mayor de Europa donde ardieron más de cinco millones de neumáticos, no han sido los únicos depósitos de ruedas abandonas que han ardido. Frecuentemente, estos vertederos arden en «extrañas circunstancias» expulsando hollín, una carbonilla que contiene compuestos “altamente cancerígenos”. Antes del incendio en el cementerio de Seseña, ocurrieron otras catástrofes en varias partes del mundo, como en Melbourne o Yorkshire. Desastres que se podrían haber prevenido con las políticas adecuadas. En Investigations repasamos algunos de ellos y sus consecuencias varios años después.
Los otros monstruosos vertederos de neumáticos en llamas
El devastador incendio del cementerio de neumáticos de Seseña, el más grande de Europa, es la consecuencia de un desastre ya anunciado. Más de cinco millones de neumáticos ardían la madrugada del pasado viernes 13 de mayo dando lugar a uno de los mayores problemas medioambientales del país. Sin embargo, este tipo de catástrofes también ha tenido lugar en otras ciudades del mundo como consecuencia de la dejadez política y administrativa. En Investigations recordamos algunos de ellos.
El cementerio de neumáticos de Seseña, un polvorín alimentado por la dejadez administrativa
Todo comienza cuando en 2002 se aprueba con una licencia municipal que un espacio de 11,4 hectáreas sea destinado a acumular neumáticos para el reciclaje del material. Años después, en 2009, el propietario de la empresa Disfilt SA, encargada del reciclaje, fue condenado a tres años de prisión y una multa contra el medio ambiente por no triturar las cubiertas. Aún así se siguió acumulando material, convirtiendo a Seseña en un polvorín de caucho y uno de los grandes problemas medioambientales de España. En 2011, el cementerio dejó de sumar kilos, pero para entonces ya se habían acumulado cerca de 100.000 toneladas de neumáticos. Hoy ese polvorín ha salido ardiendo. El último intento por acometer alguna solución a semejante problema se topó con la falta de acuerdo entre los diferentes partidos. PP, PSOE y Podemos no acordaron durante un pleno en abril una partida presupuestaria para eliminar el cementerio. El alcalde de Seseña, Carlos Velazquez, dijo entonces: «Si este cementerio sale ardiendo, no habría bomberos para apagar ese fuego». Se estima que la extinción puede durar hasta una semana.
El material expulsado del incendio de Seseña es altamente "cancerígeno"
«No es bueno respirar la carbonilla porque tiene cantidades importantes de hidrocarburos aromáticos policíclicos», un compuesto orgánico que se encuentra en el petróleo, el carbón y en depósitos de alquitrán, señala Joan Grimalt del CSIC. Dentro de estos hidrocarburos, hay algunos que son altamente cancerígenos como el benzopireno. Las autoridades piden a los ciudadanos que mantengan las puertas y ventana cerradas, y se han distribuido mascarillas. Asimismo, Emergencias 112 advierte a los conductores que cierren las ventanillas del coche si circulan por la A-4 o la R-4. El Gobierno de Castilla-La Mancha ha elevado a nivel 2 de emergencias, esto implica que pueda intervenir en cualquier momento la Unidad Militar de Emergencias, y anuncia la entrada de los hidroaviones. Con respecto a las causas, el presidente castellanomanchego, Emiliano García Page, asegura que el incendio podría ser provocado.
