Infancia
Llorar o morir
Aquella niña tenía que llorar, tenía que darnos pena para que les diéramos unas rupias. Esos niños que reían a carcajadas mientras les bañábamos bajo la lluvia llenando toda la calle de jabón, eran invisibles para su país.
La vuelta al cole de los elegidos
Llega septiembre y con él, la vuelta al colegio. Los alumnos ponen fin a sus vacaciones de verano. Los padres eligen el colegio en que sus hijos comenzarán a formar su futuro. He aquí la lista de los colegios más reputados del mundo. En sus aulas se han educado reyes, aristócratas, presidente del gobierno y muchas de las grandes personalidades de la ciencia o el arte.
La Larga Marcha
La han llamado Princesa. Nadie se explica como ha sobrevivido. Yo os lo diré. Cruzó cada minuto de aquellos insalvables 14 km sostenida en brazos de La Muerte.
Cuando la guerra no es un juego
Aburridos tras perder a sus hermanos, padres y amigos, estos niños deambulan por las calles disfrazados jugando a la guerra. A mí todos estos niños, usados como iconos de las guerras me ayudan a reflexionar hasta qué punto puede llegar la crueldad humana.
Cuando yo sea grande...
Yo quería ser cantante… Di tú. Realmente me creía que cantaba bien, tanto que hasta grabé un par de canciones escritas por mi que no están del todo mal. Después me dio por ser actriz. Qué vergüenza a mi intelectualidad aparente.
¿Princesas?
La mayoría de los niños del planeta son nadies y solo tienen expectativa de morir la vida. No quieren ser príncipes ni princesas. Tampoco futbolistas o profesoras. La mayoría de los niños del planeta aspiran solo a vivir.
Todo lo grande nace del cielo
¿Quién nos enseña que lo importante no es lo que hagamos sino con qué corazón lo hacemos? Es un tópico lo que diré, pero necesitamos recordarlo: No somos más por lo que tenemos ni hacemos; valemos sencillamente el peso de nuestro amor.
Así viven veinte familias guaraníes en Paraguay
Son guaraníes. Viven de la artesanía. Comen gracias a las legumbres que cultivan en sus chacras, sus pedazos de tierra. De vez en cuando, viajan a la ciudad más cercana y, con el dinero que obtienen de la venta de las figuras que tallan en madera, se abastecen de leche, azúcar y mate. Los habitantes del poblado de Cambay no entienden una forma de vida diferente. Ni siquiera se la plantean.
El plan
Un niño secuestrado tiene dos prioridades: la primera sobrevivir y a la vez idear un plan para escaparse. A esto, por supuesto, se le suma el dolor por las torturas recibidas y el miedo y el terror al futuro incierto que les aguarda.
El hombre de negro
A muchos la cárcel les ha hecho encontrar una fuerza que de otro modo no hubieran tenido, hombres como Nelson Mandela o José Mujica aprendieron a ser como han sido con la brutal experiencia carcelaria.
Sacrificio inútil
Boko Haram revela la maldad perversa de tantos asesinos que emplean niños y niñas en sus atrocidades. Les suministran drogas. Les inoculan el miedo a la jefatura. Les instruyen mínimamente en el manejo de las armas. Y de ahí a la ruleta rusa. A morir la vida.
¡Asesinos!
Cuánto tiempo la dignidad del hombre y el odio que se está acumulando a fuego, podrán sostener la insostenible situación que estamos padeciendo y presenciando con la vergüenza y la impotencia haciéndose cada vez más grande en nuestra consciencia.
Pedofilia silenciada
Cerca de cuarenta empleados del Parque Disney World de Florida han sido detenidos en EE UU desde 2006 en relación con casos de abusos a menores y posesión de pornografía infantil. Gravísimo escándalo. Y mucho peor que la noticia pase desapercibida porque no debe ser aireada…
Derechos humanos ¿universales?
Hace apenas unos días era noticia la muerte de un niño tras ser violado en grupo, una práctica habitual que se realiza especialmente en el norte del país. Human Rights Watch denunció la situación de desamparo en la que se encuentran los niños, pues demostrar una violación en Afganistán no es sencillo.
País, no
Estoy pasando unos días en casa de unos hijos míos. 7 hijos, de 14 años a 2 y medio. La casa está construida «alrededor» de los niños. La distribución no es convencional. Juguetes, clics, cuentos, balones, globos…El desorden se respira.
Abandonad@s
Las cifras no son números, son ojos rasgados y negros como el carbón. La estadística es una boca a medio llenar. El vacío de unos brazos que no están cerca. La orfandad del abandono, peor aún que la de la muerte de los progenitores.
Niños más muertos que otros
Para el «buen progre» los adolescentes israelíes asesinados por los terroristas de Hamás son muertos de segunda o tercera categoría: muertos menos muertos, como si dijéramos. El «buen progre».
Educación recitada
En una parte del mundo unos desechan los libros que ella quiere leer pero no puede, desea que alguien le explique porque en el África Subsahariana, en pleno siglo XXI, todavía existen 30 millones de niños sin escolarización.
Niños
Comenzar una vida huyendo, no es buen comienzo, aunque lo peor pueda estar en quedarse. No es necesario tener hijos para que se nos despierte una sensibilidad especial cada vez que somos testigos de la mala vida de tantos de ellos.
Los niños esclavos y nuestra indiferencia
Equilibra su cuerpo sobre montañas de basura sin medio gesto de asco; de hecho, parece incluso que sus ojos sonríen al objetivo. Mira con la profundidad de aquellas personas a quienes la vida les ha dado ya demasiadas idas y vueltas.
Hijos sin padres
Tras ganar el Premio a la mejor actriz (Bérénice Bejo) en Cannes 2013 y optar al Globo de Oro y a cinco Premios César, se estrena en España El pasado, la primera película fuera de su país del cineasta iraní Asghar Farhadi.
Fukushima: no aprendemos
Tres años después de las explosiones en la central nuclear de Fukushima, el gobierno japonés ha autorizado la vuelta a sus domicilios a los 357 residentes registrados de la zona de Miyakoji.
Corazón inflado
Hoy un corazón rojo ondea en diferentes lugares del mundo como Nueva York, Moscú, París, Londres y Zaatari, el mayor campo de refugiados en Jordania. Lleva un pasajero que sueña con huir de las injusticias de la guerra. Nunca un globo había estado tan lleno de esperanza.
Cuando un niño debe morir
Morir de manera digna en España es algo que aún depende del compromiso personal del médico que nos atienda y del riesgo que esté dispuesto a asumir. Por eso aplaudo al Parlamento belga.