Desarticulada una red de tráfico de personas gracias al testimonio de un arrepentido
Todo apunta a que la organización se encargaba de gestionar el flujo migratorio desde las costas norteafricanas hasta las del sur de Italia. Sólo durante el pasado verano, facilitó presuntamente el desembarco de más de cuatro mil inmigrantes en Palermo, en la isla italiana de Sicilia. Después, los inmigrantes eran ayudados a huir de los centros de acogida y trasladados a ciudades de la Italia peninsular, como Roma o Milán, desde donde emprendían su viaje hacia países del norte de Europa como Alemania, Holanda o la región de Escandinavia. El testigo, Nouredin Atta, ha señalado a cada uno de sus compañeros y ha detallado asimismo cómo procedía la organización. Cuando los inmigrantes no lograban pagar su viaje a la red criminal, eran asesinados y sus cadáveres vendidos por 15.000 euros en el mercado negro del tráfico de órganos. La sede de esta presunta red criminal ha sido localizada en una perfumería de Roma, donde las autoridades se han incautado de 526.000 euros y 25.000 dólares en metálico y una agenda en la que figuran nombres y contactos de ciudadanos extranjeros.