La 'soap opera' del Brexit y su impacto en Irlanda del Norte
Las actuales negociaciones sobre la frontera de Irlanda esconden elementos relacionados con varios puntos clave de la historia que nada tienen que ver con el Brexit
Las actuales negociaciones sobre la frontera de Irlanda esconden elementos relacionados con varios puntos clave de la historia que nada tienen que ver con el Brexit
El líder laborista británico, Jeremy Corbyn, señala que no tiene sentido continuar los contactos ante la «inestabilidad» del Gobierno de Theresa May
A la espera del escrutinio final, los partidos proeuroeos – Partido Liberal Demócrata y Grupo Independiente – son los más votados
El grupo armado es una escisión del desaparecido IRA que defiende la reunificación de Irlanda
Lyra McKee era todo un referente para la comunidad LGTB
De acuerdo con la agencia literaria Janklow & Nesbit, McKee nació el Belfast y había escrito mucho sobre el conflicto irlandés.
La primera ministra británica, Theresa May, y el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, han acordado este jueves en Bruselas mantener nuevas conversaciones sobre el Brexit, cuando el escenario de un divorcio con acuerdo se encuentra en punto muerto.
El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, ha asegurado que se pregunta cómo será ese lugar especial en el infierno para los promotores del Brexit.
La primera ministra británica, Theresa May, ha afirmado que está “decidida” a que Reino Unido abandone la Unión Europea el 29 de marzo, la fecha prevista para que el país salga del bloque europeo, y ha dicho que no pedirá a Bruselas una extensión de este plazo.
Gran Bretaña deberá aceptar ciertos controles administrativos, que no existen en la actualidad, sobre el comercio con Irlanda del Norte en cualquier acuerdo del Brexit, ha advertido este miércoles el jefe negociador de la Unión Europea (UE), Michel Barnier.
May dice que tanto la UE como el Reino Unido tendrán que «renunciar a cosas» por el Brexit
Bruselas ha planteado que Irlanda del Norte siga gobernada por la Unión Europea (UE) tras el Brexit, a lo que la primera ministra británica, Theresa May, ha respondido que la propuesta amenaza la integridad territorial de Reino Unido.
Un informe oficial filtrado este martes por la prensa admite que el Reino Unido perderá económicamente en todos los casos con la salida de la Unión Europea. El Gobierno conservador británico ha tratado de minimizar el impacto de la filtración.
Desde movimientos independentistas que buscan la secesión o la reanexión con otros países hasta otros regionalistas
La provincia británica de Irlanda del Norte, escenario hasta hace 20 años de un sangriento conflicto sectario, cumple un año sin gobierno por la incapacidad de los principales partidos unionista y republicano de formar coalición. El Partido Unionista Democrático (DUP, en inglés), partidario de seguir en el Reino Unido, y el Sinn Féin, inclinado a unirse a Irlanda, están obligados a gobernar en coalición en virtud de los acuerdos de paz de 1998. Sin embargo, desde la dimisión del viceprimer ministro Martin McGuinness, el 9 de enero de 2017, no se ponen de acuerdo.
El ministro británico para Irlanda del Norte, James Brokenshire, ha presentado este lunes su dimisión, antes de que la primera ministra, Theresa May, iniciara un reajuste del Gobierno, ha confirmado el departamento de esa provincia del Reino Unido. Brokenshire, nombrado titular para Irlanda del Norte en julio de 2016, en sustitución de Theresa Villiers, ha atribuido razones de salud para su retirada de la cartera.
Los derechos de las mujeres en materia de anticoncepción y aborto en Europa se han visto lastrados por «restricciones retrógradas», ha considerado este martes el Consejo de Europa en un informe. Dentro de este documento, el Consejo ha adjuntado una serie de recomendaciones para los Estados miembros.
Winter is coming. El invierno ha llegado en pleno verano. Coincidiendo con las vacaciones y con la emisión de la séptima temporada de Juego de Tronos, la popular serie de HBO, nuestra propuesta es viajar a Irlanda del Norte y adentrarse en algunas de las localizaciones donde se han rodado escenas memorables.
La primera ministra británica, Theresa May,y la líder del Partido Democrático Unionista (DUP) de Irlanda del Norte, Arlene Foster, finalmente han alcanzado este lunes un acuerdo que permite a los conservadores gobernar en minoría en el Reino Unido.
La primera ministra británica Theresa May, muy debilitada tras el importante revés electoral de los conservadores en las elecciones, ha tenido que aceptar este sábado la dimisión de dos de sus principales consejeros, a tan sólo diez días de iniciarse las negociaciones sobre el Brexit. Se trata de Fiona Hill y Nick Timothy, que han anunciado su renuncia 48 horas después de las elecciones generales del jueves, cuyos resultados han sido nefastos para los tories.
Si bien no está cerrado el trato, Theresa May ya ha dicho en su discurso de Downing Street que podía contar con sus «amigos y aliados» del norirlandés Partido Unionista Democrático (DUP, por sus siglas en inglés) para formar Gobierno. Con la mayoría absoluta del Partido Conservador perdida, la formación de May se queda con 318 escaños y necesita, por tanto, los 10 del DUP para superar los 326 que suponen la mayoría absoluta del Parlamento.
Martin McGuinness ha fallecido este martes en el Hospital Altnagelvin de Derry acompañado por sus familiares. El viceministro principal de Irlanda del Norte desde 2008 hasta enero de este año y uno de los principales dirigentes del Sinn Fein, tenía 66 años y había sido diagnosticado en diciembre de una rara enfermedad, informan medios locales.
Sinn Féin, antiguo brazo político del ya inactivo Ejército Republicano Irlandés (IRA), se ha quedado a tan sólo 1.168 votos de la victoria, que habría sido histórica, en las elecciones autonómicas en Irlanda del Norte. El ascenso del partido republicano, que roza por primera vez el 28% del voto en el Ulster, les permiten colocarse a un solo diputado (27 frente a 28) del Partido Unionista Democrático (DUP), que pierde poder e influencia.c
El Sinn Fein había pedido a Foster que se apartara del cargo durante la investigación de este programa. “La ministra principal se ha negado a apartarse. Por tanto, con profundo pesar y reticencia presento mi dimisión como viceministro principal”, ha declarado McGuinness en un comunicado. Además, ha defendido la necesidad de convocar “unas elecciones que permitan a los ciudadanos hacer su propio juicio”.
“El Sinn Fein no tolerará la arrogancia del Arlene Foster y el DUP (Partido Democrático Unionista)”, ha dicho McGuinness, que ha añadido que su partido quiere “igualdad y respeto para todos”. La ministra principal ya dejó claro que estaba dispuesta a celebrar unas elecciones anticipadas antes que ceder a las demandas del Sinn Fein.
“Al igual que Patrick Harvie, yo también creo que las mujeres deberían tener el derecho a decidir, dentro de los límites establecidos por la ley, y que ese derecho debería ser defendido. Cuando una mujer decide abortar, y estoy segura de que nunca es una decisión fácil de tomar, el procedimiento debería ser seguro y legal», ha declarado la primera ministra de Escocia.
En Reino Unido es legal el aborto a excepción de Irlanda del Norte, donde esta práctica está considerada un delito por el cual las mujeres pueden enfrentarse a la cadena perpetua, incluido en casos en los que la vida de la mujer corre peligro, ha sido violada o el feto tiene importantes anomalías que le impediría sobrevivir tras el parto. Westminster ha instado a modificar la ley adoptada por la Asamblea de Irlanda del Norte. Además de ser ilegal abortar en esta parte del país, las norirlandesas no tienen derecho a abortar gratis en el sistema nacional de salud cuando viajan a Inglaterra y tienen que acudir a la medicina privada, con una coste que ronda las 1.000 libras.
El juez Paul Maguire ha asegurado que no hay nada en la legislación de Irlanda del Norte que impida a May activar directamente el citado artículo sin consultar al Parlamento. Por tanto, ha explicado que no es necesario que el tribunal de esta región dé su consentimiento para el comienzo del Brexit, a pesar de que el 56% de los electores de esta región votó a favor de la permanencia en la UE.
El activista Raymond McCord ha sido uno de los encargados de llevar este caso a los tribunales, y ha asegurado que recurrirá ante el Tribunal Supremo británico. “El juez ha dejado la puerta abierta”, ha dicho McCord, que ha añadido que “tenemos razón en lo que estamos haciendo por la gente de este país”. Un grupo de políticos y defensores de los Derechos Humanos llevaron un caso parecido a los tribunales y se han acabado uniendo a la causa de McCord, pero aún no han declarado si también recurrirán al Tribunal Supremo.
“Theresa May dice que ‘Brexit significa Brexit’, pero en lo que a nosotros nos concierne significa un desastre para la gente en Irlanda”, añade McGuinness. Opina también que los líderes políticos de Belfast y Dublín deben trabajar juntos para conseguir que se apliquen reglas especiales a Irlanda del Norte. El Partido de Unión Democrática también está de acuerdo con que Irlanda debe ser tratada como un caso especial en Bruselas, pues el Brexit les puede causar problemas en temas de fronteras, comercio, paz y seguridad. Los líderes políticos de Irlanda ya habían avisado de “un desastre económico” en ambos lados de la frontera, pero no se ha llegado aún a una decisión para afrontar el inminente abandono de Inglaterra de la Unión Europea.
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