
Jane Austen: la última misógina
“Que una obra escrita hace dos siglos ofrezca pasajes y episodios que narren posibles situaciones machistas no es una sorpresa”

“Que una obra escrita hace dos siglos ofrezca pasajes y episodios que narren posibles situaciones machistas no es una sorpresa”

La Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) ha denunciado a las sociedades que llevan a músicos de la talla de Alejandro Sanz, Joaquín Sabina y Pau Donés por, presuntamente, haber utilizado sociedades pantalla –con el beneplácito de sus productoras– para regatear los impuestos inherentes a sus derechos de autor. La información, adelantada por El Mundo y confirmada por este periódico, hace mención así a un fraude que ronda los 70 millones de euros.

Las editoriales musicales Warner/Chappell, Sony ATV, Universal Publishing, BMG y Peermusic han comunicado a la SGAE que se llevan su repertorio anglo americano, que supone el 40% de los derechos de autor recaudados por la sociedad de autores.

La ciudad de Madrid se lleva a México la Plaza de Cibeles, la Gran Vía, la Puerta de Alcalá, las charcuterías, los bares de copas y las salas de conciertos, que forman un mosaico de las distintas facetas madrileñas que se exportan a una exposición inaugurada este viernes en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL), en el país latinoamericano. En la ceremonia inaugural en el Instituto Cabañas, la alcaldesa madrileña, Manuela Carmena, ha dicho que esta muestra es una “gran pintura” de una ciudad con “vocación de acogida” que recibe a todo el que quiere llegar a ella.

“Enrique, cuando estaba mal, y también cuando estaba bien, siempre a las 3 o 4 de la mañana, se pasaba por aquí y cogíamos las guitarras”. Habla Joaquín Sabina en el documental ‘Una vida a tu lado’, que celebra los cuarenta años de carrera de Los Secretos. Enrique es Enrique Urquijo, el histórico líder del grupo hasta su muerte, en 1999, de una sobredosis. “Nos hicimos prófugos, primos y amigos porque nos gustaba un mismo territorio, que era la melancolía”.

Cada vez más vemos cómo las empresas intentan fomentar entre sus empleados la positividad y la felicidad. En algunas agencias de publicidad, por ejemplo, los creativos cuentan con lo que llaman “sala de pensar”, un espacio diferente y divertido para fomentar la creatividad. Y no solo pasa esto en las empresas: anuncios a todas horas nos recuerdan que debemos evitar la tristeza, buscar motivos para ser felices, para estar alegres.
Sin embargo, varios estudios científicos han demostrado que las emociones negativas despiertan mucho más la creatividad. Si no, que se lo digan a cantantes y poetas del mundo entero, que nos ofrecen constantemente sus letras más profundas sobre sus amores, o más bien sus desamores. Vamos, que si necesitas buenas ideas, mejor estar triste.