Por qué la humanidad vive mejor que nunca
La idea de la insostenibilidad del crecimiento por el crecimiento ganó fuerza con la crisis del petróleo de 1973. Fue el despertar. Sucedió poco después de que, a finales de los años 60, el entomólogo de la Universidad de Stanford Paul Elrich escribiera The Population Bomb, donde abogaba por poner límites al crecimiento como forma de salvar a la raza humana de una supuesta hambruna a la que llevaría el incremento constante de la población. No era una idea nueva. El mismo miedo lo había tenido ya el clérico británico Thomas Malthus en el siglo XVIII.