«El presidente de la República ha estimado que el lugar de la señora Sauvage no es estar en prisión, sino junto a su familia», se añade en el comunicado. Jacqueline Sauvage, nacida en 1947, mató a su marido en 2012 de tres disparos de escopeta por la espalda tras haber sufrido durante 47 años sus malos tratos, en particular abusos sexuales, de los cuales también fueron víctimas sus cuatro hijos. La mujer disparó al marido al día siguiente del suicidio de su hijo varón.
Sus tres hijas, que no han dejado de apoyarla, declararon contra su padre, explicando que las había violado y golpeado también a ellas, al igual que su madre.
Sauvage había sido declarada culpable en primera instancia y en apelación. Su caso conmocionó a la sociedad y se recogieron casi 436.000 firmas pidiendo la liberación.