Siempre hemos entendido, más en los últimos años, que la meditación solo tiene ventajas, que logra crear un vacío en la mente que nos produce una catarsis, una limpieza espiritual que nos libera de todas las energías negativas que absorbemos con las tensiones del día a día. Es cierto que la meditación, sobre todo en aquellos que la ejercen con cierto rigor y disciplina, alivia el estrés, combate la ansiedad, crea un efecto de depuración interior. Tanto es así que multitud de estudios, así como psicólogos y terapeutas, han recomendado su práctica abrazando su potencial curativo.