
¿Nos tomamos un café?
Los amigos de verdad se cuentan con los dedos de las manos. A veces, nos sobra una. Me refiero a amigos a los que les contarías absolutamente todo, hasta tu mayor secreto.
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Los amigos de verdad se cuentan con los dedos de las manos. A veces, nos sobra una. Me refiero a amigos a los que les contarías absolutamente todo, hasta tu mayor secreto.
Acabo de leer que Twitter me eliminará, o más bien eliminará mi foto cuando la palme y/o mis congéneres lo pidan. La verdad es que ya no estoy preocupado por el más allá. Antes mi mente pululaba entre el cielo, el infierno y el purgatorio.
Las redes sociales y las aplicaciones ¡el WhatsApp en cabeza!- han comido terreno a lo afectivo y las relaciones físicas. ¿Amor líquido? La tecnología, en vez de complementar nuestra vida, a menudo la sustituye. ¿Estamos perdiendo nuestra esencia humana?
¿Qué pasará cuando hayamos muerto? La gran pregunta existencial cuenta ahora con un pequeño apéndice, que cobra cada vez más importancia: ¿qué pasará con nuestras redes sociales y con nuestra vida digital cuando hayamos muerto? Aunque muchos no lo sepan, los datos son propiedad del usuario y morirán con él salvo que haya dejado sus contraseñas a otra persona. No obstante, casi todos contemplan excepciones. Google, por ejemplo, admite: “en casos excepcionales podemos proporcionar el contenido de la cuenta de Gmail a un representante autorizado de ese usuario”.
Los chicos malos siguen teniendo un potente imán para muchas mujeres. Básicamente el atractivo es sexual, pero también existe la fantasía de encontrar su lado tierno y ser la novia que lo consiga domesticar.
Todos sabemos que las redes sociales se han convertido en un importante medidor de egos; vemos cómo los sufridos Community Managers hacen lo que sea para ganar seguidores y generar Trending Topics, algunos rozando hasta el ridículo.
Sobre el desarrollo de tantas aplicaciones resulta increíble que jóvenes en edad universitaria hayan creado herramientas que acaban siendo utilizadas por decenas de millones de personas en todo el mundo.
El suicidio de varios jóvenes ha provocado muchas preguntas en el Reino Unido sobre la influencia que algunas redes sociales hayan podido tener en su decisión.
Ha sido tanto el achicamiento de espacios para la intimidad que la misma noción de lo íntimo ya sólo nos remite al gremio de la lencería.
Puede que no haya viajeros del futuro porque quizá pasado, presente y futuro existen todos a la vez, ahora, aquí y en cientos de universos paralelos. No he bebido nada, me gusta la ciencia ficción
Dicen que las parejas ahora aguantamos menos porque no somos tan resignados como nuestros padres. Mentira. Es por Internet. Ya lo dice el refrán, “Ojos que no ven, corazón que no siente”, y ahora lo vemos todo.