La Unión Europea saca músculo. Puede que su popularidad se haya deteriorado por la gestión de la reciente Gran Recesión pero no su determinación a ejercer su autoridad.
Rumanía celebró este fin de semana un referéndum inédito. Convocada por el gobierno e impulsada por la ultraconservadora Coalición por la Familia con el aval de tres millones de firmas, la consulta planteaba cambiar la Constitución para cerrar la puerta a los matrimonios entre personas del mismo sexo.