Belarra pide a Sánchez cesar a Marlaska por la «brutalidad policial racista» en Lavapiés
Fuentes policiales alegan que los agentes intervinieron en Madrid tras una reyerta violenta entre cuatro personas
Fuentes policiales alegan que los agentes intervinieron en Madrid tras una reyerta violenta entre cuatro personas
El líder del PP advierte de que «no vamos a aceptar lecciones»de los que trabajan por la «impunidad de los actos violentos»
Los populares preparan un manifiesto que se leerá en todos los actos que se han convocado este domingo
Los populares recuerdan que no convocó las concentraciones y que todas las que ha celebrado han sido «pacíficas»
Antich ha defendido que «la amnistía lleva implícitamente reconocido el derecho a la autodeterminación»
La autopsia de un joven negro asesinado durante su detención en el 2016 ha provocado que los franceses salgan a la calle en un clima de tensión por la muerte de George Floyd
La muerte de George Floyd ha devuelto a la actualidad un movimiento con mucha historia
El agente de policía Derek Chauvin yah a sido detenido y podría ser condenado a hasta 12 años de cárcel, se le ha fijado una fianza de medio millón de dólares
El policía y su víctima habían trabajado juntos durante un año en la misma discoteca de Minneapolis, según informa el dueño de la misma
EEUU abrirá una investigación sobre la muerte de George Floyd en Minneapolis, «pero en demasiados casos en el pasado, este tipo de investigaciones condujeron a que las matanzas se consideraran justificadas»», lamenta Michelle Bachelet»
«Hubo uso excesivo de la fuerza, se cometieron abusos o delitos y no se respetaron los derechos de todos», reconoce Piñera
La tragedia sucede días después de la sentencia a una policía blanca que en 2018 mató a un vecino negro en Dallas
Decenas de miles de personas han empezado a desfilar en Hong Kong en una manifestación que se pretende «pacífica» para demostrar que el movimiento prodemocracia mantiene su popularidad pese a la creciente violencia y las amenazas de intervención de Pekín.
En algunos países las declaraciones policiales aún tienen como objetivo obtener confesiones, lo que aumenta el riesgo de malos tratos
En plena polémica por el uso de pelotas de goma, los chalecos amarillos han vuelto a las calles este sábado en Francia, en su duodécima jornada de protestas antigubernamentales, marcada por una marcha en París contra la violencia de la policía.
El comisario de Derechos Humanos del Consejo de Europa, Nils Muiznieks, ha instado al ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, a realizar «una investigación rápida, independiente y eficaz» sobre las denuncias contra la actuación policial el 1-O en Cataluña durante la jornada del referéndum de autodeterminación
Un agente de policía de Georgia, en el sureste de EE.UU., ha perdido su trabajo después de ser grabado diciendo: «Nosotros solo matamos a negros», según recoge el vídeo publicado en exclusiva por WSB Atlanta.
Un tribunal pide que se juzgue por violación y no por violencia a un agente que provocó un desgarro anal con una porra extensible a un joven detenido en 2015, en Drancy. Lo ha pedido este martes el Tribunal Correccional de la ciudad francesa de Bobigny. Este hecho enciende aún más la polémica por la violencia de las fuerzas del orden en los suburbios de París, que ha provocado numerosos incidentes en los últimos días.
El Senado de Francia aprobó hoy una ley que amplía las circunstancias en las que la policía puede disparar de forma legal, en medio de una polémica por la violencia policial y al mismo tiempo los ataques sufridos por agentes en algunas zonas de París. Ahora, la policía podrá abrir fuego tras la segunda advertencia, al perseguir a sospechosos que huyan o a detenidos que puedan implicar una amenaza mortal. También podrá disparar contra vehículos que se nieguen a frenar ante una orden, mientras la situación pueda ser peligrosa.
La manifestación de París, convocada espontáneamente y sin permiso de las autoridades, reunió a unas 400 activistas, según la delegación del Gobierno, y desembocó en enfrentamientos entre la policía y los manifestantes.
Desde que se divulgó el caso de Théo, varias zonas urbanas de Francia, sobre todo de París, han registrado incidentes a raíz de manifestaciones de apoyo al joven que han resultado en centenares de detenciones. Para mucho, los tumultos, que suceden a menos de diez semanas de las presidenciales francesas, pueden acabar como la revuelta de 2005, caracterizada por el incendio de coches y por violentos enfrentamientos entre cientos de jóvenes y la policía francesa.
Las autoridades griegas señalan que la protesta se inició cuando, unas 3.000 personas según estimaciones de la Policía y unas 7.000 según los organizadores, arrancaron su marcha desde la Universidad Técnica de Atenas hacia la embajada de Estados Unidos. Con gritos como «¡No deseado!», los manifestantes avanzaron por las calles de la ciudad hasta que los agentes hicieron uso de gas lacrimógeno para dispersar a la multitud. Se declararon varios incendios que fueron rápidamente sofocados. En 1999, durante la visita del entonces presidente norteamericano Bill Clinton, también se produjeron marchas en su contra.
Las lágrimas de Zianna llegan en un momento de especial tensión racial, precisamente en la ciudad de Charlotte, Carolina del Norte, donde hace unos días se produjo una batalla campal tras la muerte de otro hombre negro a manos de la policía. «He nacido y crecido aquí y nunca me he sentido como ahora. Es una pena que nuestros padres y nuestras madres sean asesinados y no podamos volver a verlos. Es una pena que tengamos que ir a un cementerio a enterrarlos. Los necesitamos a nuestro lado», ha añadido Zianna.
Bajo el eufemismo de «muerte en enfrentamiento» la policía pakistaní justifica las ejecuciones extrajudiciales proporcionando como razones para la violencia que los presuntos delincuentes o terroristas fueron abatidos porque oponían resistencia o mostraban violencia. Sin embargo, el informe de Human Rights Watch asegura que: «En la gran mayoría de estos casos, ningún agente de policía resultó herido o muerto, lo que plantea interrogantes en cuanto a si había realmente un intercambio armado o una amenaza inminente para la vida de la policía u otras personas».
Según recoge The Guardian, oficiales de alto rango de la Policía de Pakistán admitieron a HRW que los métodos violentos se encuentran entre sus prácticas, y que en ocasiones agentes mal equipados y mal entrenados recurren regularmente a la tortura para obtener confesiones. Según la organización de Derechos Humanos: «Tales prácticas han contribuido a hacer de la policía una de las instituciones más temidas de Pakistán».
Las protestas comenzaron el martes después de que un agente de policía mató a Keith Lamont Scott, un hombre negro de 43 años que, según familiares, se encontraba esperando a su hijo mientras leía un libro. Por su parte, los agentes aseguran que Scott iba armado y que tuvieron que disparar en defensa propia. Su muerte siguió a la de otro hombre negro también a manos de la policía tan sólo unas horas después.
Tras dos días de disturbios, varias personas han resultado heridas, entre ellas 12 agentes. Uno de los manifestantes se encuentra en estado crítico después de haber recibido un impacto de bala. Las autoridades, que se vieron obligadas a usar gases lacrimógenos y pelotas de goma, aseguran que el manifestante fue alcanzado por disparos de un civil y no de un policía. Desde enero, se han contabilizado 171 muertes de personas negras a manos de las autoridades en Estados Unidos.
Los manifestantes llevaban carteles con leyendas como «dejad de matarnos», «sin justicia no hay paz» o «las vidas de los negros también importan». Además, la cobertura de televisión mostró cómo la policía tuvo que hacer uso de gases lacrimógenos para dispersas a los manifestantes. Por su parte los agentes aseguran que Scott iba armado y que tuvieron que disparar en defensa propia. Esta muerte se produce horas después del fallecimiento de otro hombre negro desarmado cuando andaba por una carretera de Oklahoma con las manos en alto. 171 personas negras han muerto en manos de la policía en lo que va de año.
Los agentes fueron enviados a la confluencia entre las calles Capital y 18 sobre las 19.42 horas, después de que la central recibiese el aviso de una persona que aseguraba haber sido atracada, pistola en mano, por un grupo de hombres. Después de inspeccionar la zona, la patrulla dio el alto a tres varones que «coincidían con la descripción» que había hecho la víctima. Tyree King estaba entre ellos, pero en lugar de identificarse se dio a la fuga a través de un callejón junto a uno de sus acompañantes. Cuando los policías les alcanzaron e intentaron detenerles, el menor sacó un arma de su cinturón. En ese momento, y según la información difundida por la Oficina de Columbus, el policía le «disparó y golpeó varias veces» bajo la mirada de varios testigos. El joven fue llevado a un hospital infantil, donde finalmente falleció.
El alcalde de Columbus, Andrew Ginther, ha expresado su extrañeza por el hecho de que el adolescente hubiera podido adquirir la réplica de un arma de fuego. “Algo va mal en nuestra sociedad. A causa de nuestra locura de las armas y la tendencia a la violencia tuvo que morir un joven de 13 años”, ha declarado el alcalde. El agente que mató al menor se encuentra en estado de shock y está recibiendo asistencia psicológica.
La víctima, Akai Gurley, que tenía 28 años e iba desarmado, falleció al recibir un disparo en el pecho en las escaleras de un complejo de viviendas públicas en el distrito de Brooklyn, en noviembre de 2014. Según el acuerdo, del que se hacen eco medios locales, la Alcaldía aportará 4,1 millones de dólares, mientras que el resto (400.000) los pondrá la Autoridad de la Vivienda (NYCHA, en inglés), el organismo que administra la vivienda pública en la ciudad. Además, el agente que mató a Gurley y que fue condenado por homicidio negligente, Peter Liang, deberá pagar otros 25.000 dólares. Liang fue expulsado del cuerpo y sentenciado a cinco años de libertad condicional y a 800 horas de servicios comunitarios. La muerte de Gurley tuvo lugar en medio de las fuertes protestas que surgieron en todo el país tras las muertes de dos ciudadanos negros, Eric Garner y Michael Brown, el primero en Nueva York y el segundo en Ferguson (Misuri), a manos de policías.
Según declaraciones de los testigos a la prensa británica, un agente acabó descargando su pistola Taser “al menos cuatro o cinco veces” contra Atkinson, quien cayó fulminado. Hora y media después, el centro al que fue trasladada la víctima dictaminaba su fallecimiento por paro cardiaco. El deportista retirado, conocido en su barrio de la localidad de Telford (condado de Shropshire) como un “gigantón amable” y “en absoluto violento”, se presentó aparentemente ebrio en la madrugada de este lunes en la cercana residencia de su progenitor, un octogenario que en ningún momento se planteó llamar a la policía. Las organizaciones defensoras de los Derechos Humanos han denunciado en repetidas ocasiones el aumento sin control y consecuencias del uso de estas pistolas eléctricas. Este episodio ha generado indignación en la opinión pública británica, ya que al hecho de tratarse de un hombre negro y desarmado, se une la circunstancia de figura pública.
El atacante ha sido identificado como un ex marine de Kansas City llamado Gavin Long. Se desconocen sus motivos, que según la policía ha sido abatido. Tras el suceso la policía buscó a dos personas que podrían haberse dado a la fuga. Sin embargo, a última hora de la tarde el jefe de policía de Louisiana, Mike Edmonson, aseguró que «no hay otro tirador en la región de Baton Rouge». Estos acontecimientos se dan en medio de un clima de alta tensión después de que, hace una semana y en esa misma ciudad, la policía matara a bocajarro a Arlon Sterling, un afroamericano con historial delictivo que se dedicaba a la venta de CDs en la vía pública. Su muerte se produjo tras la alerta de que un hombre estaba amenazando con una pistola a una persona en la calle. Los agentes inmovilizaron a Sterling en el suelo y, ante el temor de que éste tuviera un arma, le dispararon seis veces a una distancia inferior a un metro. El pasado 8 de julio, durante una de las jornadas de protesta contra la violencia policial, cinco policías que vigilaban la manifestación en Dallas (Texas) murieron tiroteados por un francotirador negro.
Inicia sesión en The Objective
Crea tu cuenta en The Objective
Recupera tu contraseña
Ingresa el correo electrónico con el que te registraste en The Objective