El resultado de la votación no es vinculante pero representa una posición contundente ante la crucial reunión que los ministros de la UE celebrarán el próximo mes. Los jefes de la diplomacia europea debatirán la posible entrada de Turquía en la UE en diciembre mientras aumenta la preocupación ante la persecución lanzada por el presidente del país, Recep Tayyip Erdoğan, tras la intentona golpista.
La votación es probable que se sume a las críticas contra el acuerdo sobre migración firmado entre la UE y Turquía en marzo. Turquía ha hecho importantes esfuerzos para frenar a los traficantes de personas, lo que ha contribuido a una importante reducción del flujo de refugiados y migrantes en busca de asilo en Europa a través del Mar Egeo. A cambio, la UE prometió a Turquía 3.000 millones de euros para ayudar al gobierno de Ankara a hacer frente a tres millones de refugiados, la entrada libre de ciudadanos turcos en la UE y avanzar en las negociaciones para que el país sea miembro del grupo.