La polémica "invasión" del artista Invader en Málaga le puede costar un millón de euros
El artista francés Invader ha vuelto a «invadir» otra ciudad, en este caso Málaga. Su «invasión» se ha dejado ver por 29 puntos concretos de la ciudad andaluza, entre el centro y la zona este, la barriada de El Palo. Sin embargo, algunas de las obras del artista han levantado ampollas: la queja del Obispado de Málaga, la investigación por parte de la Junta de Andalucía por posibles daños al patrimonio protegido y un informe policial que considera que la intervención en dos Bienes de Interés Cultural (BIC), el Palacio Episcopal y el Palacio de Salinas, podría constituir un delito de daños.
El artista francés Invader ha vuelto a «invadir» otra ciudad, en este caso Málaga. Su «invasión» se ha dejado ver por 29 puntos concretos de la ciudad andaluza, entre el centro y la zona este, la barriada de El Palo. Sin embargo, algunas de las obras del artista han levantado ampollas: la queja del Obispado de Málaga, la investigación por parte de la Junta de Andalucía por posibles daños al patrimonio protegido y un informe policial que considera que la intervención en dos Bienes de Interés Cultural (BIC), el Palacio Episcopal y el Palacio de Salinas, podría constituir un delito de daños.
La Iglesia de Málaga, contra un famoso grafitero
Este informe de la Policía Local, al que ha tenido acceso el diario Sur de Málaga, detalla que están rastreando el perfil de las cuentas de las redes sociales de Invader y de Fernando Francés, el director del Centro de Arte Contemporáneo de Málaga (CAC Málaga), con quien se ha dejado ver el artista urbano durante su estancia en la Costa del Sol. Además, el propio CAC ha sido desde el comienzo uno de los protagonistas de la polémica, aunque se haya desvinculado de las nuevas obras en la ciudad, ya que tiene programada una exposición del artista galo para finales de verano.
En referencia a la intervención a la que haces mención, el @cacmalaga no tiene nada que ver, es algo que depende solamente al artista.
— CAC Málaga (@cacmalaga) 25 de mayo de 2017
Una denuncia de un millón de euros
“No queremos desmerecer el valor de esta pieza, pero estamos hablando de un edificio de alta protección” ha comentado, por su parte, el presidente de la comunidad de propietarios del Palacio de Salinas, Daniel Bech. También ha recordado que tanto el inmueble de la calle Salinas, como Palacio episcopal, cuentan con la misma protección, en el que Invader ha dejado también su obra y ha sido objeto de denuncia por parte del Obispado. Bech también ha dejado claro que pasará la patata caliente a la Consejería de Cultura, para ver qué decisión toman desde el Ayuntamiento. Tras la denuncia, la Junta de Andalucía, según detalla en la Ley del Patrimonio histórico andaluz, puede imponerle una sanción al creador francés entre 100.000 euros, para casos leves, y un millón de euros en las infracciones más graves. Además de los inmuebles declarados BIC como los palacios Episcopal y Salinas, la Junta hará una investigación de las piezas repartidas por la capital por fueran también objeto de protección patrimonial.
La polémica está servida
Acerca de la polémica invasión del artista galo, el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, ha preferido esperar al dictamen de la junta en relación con el Palacio Episcopal, pero sobre el resto de obras ha expresado que “la valoración se la deba hacer cada propietario, habrá propietarios que crean que el edificio se enriquece y se singulariza, por decirlo de alguna manera, y otros que a lo mejor no lo ven de manera tan positiva” según ha recogido el diario Sur. Fernando Francés, el director del CAC, tras conocer la investigación de la Junta no se mostró tan transigente. Sostiene que es importante para Málaga “contar con intervenciones del artista francés, uno de los más importantes del mundo en ese ámbito”, por lo que considera un lujo tener estas obras en las calles de la ciudad. “En Francia ha intervenido en edificios protegidos que han incorporado sus obras como parte de su riqueza. Las leyes están para adaptarse y siempre hay excepciones justificadas y justificables”, ha declarado. La polémica y el debate están sobre la mesa.