Cómo evitar evasiones como la de Rubius

El youtuber Rubén Doblas Gundersen, conocido popularmente como Rubius, ha anunciado su cambio de residencia de España a Andorra para pagar menos impuestos. No es el primero, sigue los pasos de otros compañeros de profesión como Willyrex, Vegetta777, The Grefg o Lolito.

El sistema tributario de Andorra se caracteriza por sus bajos impuestos; así, mientras que en España el tramo del IRPF a partir de 300.000 euros se grava a un 47% (no teniendo en cuenta el tipo autonómico), en Andorra solo supone el 10%. Rubius deberá fijar su vivienda permanente en Andorra y, con la atención que atrae el youtuber, la Hacienda española estará vigilante para que realmente sea así.

Pero no creamos que los lugares con impuestos bajos y paraísos fiscales son algo moderno, ya existían en la Grecia Antigua y en Roma. Así pues, los romanos ya otorgaron a algunas ciudades la condición de libres de impuestos.

Irlanda, una de las economías más vibrantes de la zona euro, ha crecido de manera espectacular en las últimas décadas. El país ha atraído a grandes multinacionales a través de un reducido impuesto de sociedades (12,5%). En España es del 25%.

Recordemos que el modelo neoliberal se basa en la reducción de los impuestos y del papel del Estado, ya que considera que este es ineficiente. Se busca potenciar al sector privado, las privatizaciones, el libre mercado y la competencia. No obstante, algunos economistas de la izquierda consideran que la reducción de impuestos a las rentas altas que se ha producido en algunos países desarrollados en las últimas décadas no provoca ni crecimiento económico ni una mayor recaudación.

En defensa del bien común

Debemos considerar la necesidad de sostener el estado del bienestar y la equidad. Pensemos en los efectos de que las rentas altas no paguen impuestos o lo hagan de manera muy reducida: al final de todo, se trata de una cuestión de solidaridad. Recordemos que la educación pública, los hospitales públicos o las carreteras (y un largo etcétera) dependen de la recaudación de impuestos.

También se debe reconocer, e incluso hacer saber a los consumidores, qué empresas y personas (altas rentas en ambos casos) tributan en España, frente a aquellas que no lo hacen. Este factor podría llegar a ser tan importante a la hora de elegir productos o servicios como la no producción de CO₂ o de contaminantes en el proceso productivo. En este sentido, otro creador de contenidos o youtuber muy famoso, Ibai Llanos, defiende la importancia de tributar en España y la justifica en la inversión en bienes públicos y en el bienestar en los ciudadanos.

Otra idea valiosa en materia tributaria propuesta por la OCDE es la de aplicar a los youtubers y a las empresas digitales el concepto de «presencia económica significativa» por el cual, en vez de considerar el lugar de residencia para pagar los impuestos, se tenga en cuenta dónde se consumen los bienes o servicios, el país donde se producen los pagos o la procedencia de los usuarios o clientes.

En el caso de los youtubers españoles, estaría claro que su presencia económica (y por tanto el pago de impuestos) se produciría en España más que en Andorra, atendiendo al lugar donde se consumen sus vídeos y a la procedencia de suscriptores y anunciantes. Tal vez el concepto de residencia física se ha quedado obsoleto en materia tributaria a la hora de tratar con los nuevos fenómenos digitales.

De la unión monetaria a la unión fiscal

También quedaría pendiente una armonización fiscal a nivel europeo en la que no existieran estos paraísos fiscales. Esta solución es a más largo plazo, ya que entraña grandes dificultades al debilitar el poder y la autonomía de los países. Una vez que se ha adoptado una política monetaria común con el euro, el siguiente paso debería ser la unión fiscal de los países de la eurozona.

Hay que tener en cuenta que el cambio de residencia para pagar menos impuestos no sólo se produce en youtubers e influencers, hay ejemplos en otros ámbitos como la cultura, el deporte o incluso por parte de empresas.

De cualquier manera, el Estado debe reflexionar y ser imaginativo a la hora de retener en España las grandes fortunas y rentas. Una que ya hemos comentando sería la creación de un sello o certificación pago mis impuestos en España, que pudieran tener en cuenta los consumidores a la hora de tomar sus decisiones de consumo.

Otra idea sería promocionar y explicar más en detalle en qué se emplean los impuestos y mejorar la eficiencia del gasto público. A esto habría que añadir mayores esfuerzos en la lucha contra el fraude y la evasión fiscal en base a nuevas e innovadoras ideas.

La economía ha cambiado mucho en las últimas décadas y el sistema fiscal y el pago de impuestos debe adaptarse a estas nuevas realidades y fuentes de ingresos. Por otra parte, también hay que tener en cuenta el nivel óptimo de presión fiscal para que no se desincentive la actividad económica por parte de individuales y empresas en España.

Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation. Lea el original.