The Trust Project, un arma contra las 'fake news' en internet
«Siempre ha habido esfuerzos deliberados para utilizar algo que se parece al periodismo para distorsionar las percepciones». Quien habla es la periodista Sally Lehrman, fundadora de The Trust Project, una entidad estadounidense que engloba a medios de comunicación de todo el mundo como con un objetivo común: luchar contra las fake news (noticias falsas) y potenciar la credibilidad del periodismo.
«Siempre ha habido esfuerzos deliberados para utilizar algo que se parece al periodismo para distorsionar las percepciones». Quien habla es la periodista Sally Lehrman, fundadora de The Trust Project, una entidad estadounidense que engloba a medios de comunicación de todo el mundo como The Economist, The Washington Post o Corriere della Sera con un objetivo común: luchar contra las fake news (noticias falsas) y potenciar la credibilidad del periodismo.
«Una cosa que hicimos como empresas informativas es quizá depender demasiado de las plataformas tecnológicas como distribuidoras» de noticias, cuenta Lehrman a The Objective por videoconferencia para explicar la pérdida de confianza en los medios tradicionales. «Buena parte del problema tiene que ver con el ecosistema digital«, critica.
Irónicamente, también es en el mundo 2.0 donde la fundadora de The Trust Project ha encontrado la posible solución al asunto. «El ecosistema digital estaba socavando la credibilidad de los medios por la necesidad de clics, porque todo se reducía a cumplir las necesidades del algoritmo [que utilizan plataformas como Google o Facebook para mostrar unos contenidos u otros en primer lugar]. Y pensé: ‘Si el algoritmo nos está empujando al peor comportamiento, ¿no podemos cambiar el algoritmo para ayudarlo a empujarnos al mejor comportamiento?’. Así que hablé con algunas personas del mundo de la tecnología y me dijeron: ‘Sí, claro, solo tienes que definir qué es lo que quieres que busque el algoritmo y luego hacer que las plataformas que usan el algoritmo lo usen'».
El resultado son los trust indicators, indicadores que proporcionan datos sobre el medio de comunicación para que cualquiera los consulte: «Cuál es la empresa, cuándo se fundó, cómo se financian, cuáles son sus valores éticos, dónde dibujan la línea entre representar un interés empresarial particular o no, si aceptan regalos, cuál es su compromiso con tener una variedad de perspectivas… Estos son datos que ahora las páginas de noticias están revelando y la gente puede prestarles más atención. Y las páginas que participan muestran nuestro logo TrustMark, así que esa es una forma fácil de ver que esa página está comprometida con la transparencia en estos aspectos». Estos datos también están al alcance de diversas empresas tecnológicas que manejan noticias, como los buscadores Google y Bing o las redes sociales Twitter y Facebook, que utilizan los trust indicators como criterio para posicionar los contenidos de estos medios. «Afortunadamente, estas plataformas quieren trabajar con nosotros porque entienden que también les beneficia a ellas el tener noticias de mayor calidad a través de sus altavoces», aclara la periodista.
No hay soluciones mágicas y Sally Lehrman es consciente de las debilidades del proyecto. Alguien que consume fake news puede no prestar atención a la calidad de los medios de comunicación que elige para informarse. ¿Cómo se puede llegar a esas personas? Lehrman apuesta por una interacción entre distintos perfiles de lectores que The Trust Project ha identificado. «Los ávidamente comprometidos leen las noticias y van a ver todos los trust indicators«; a los comprometidos «les importa el periodismo, comentan las noticias con sus amigos, pero están un poco abrumados y pueden ser engañados por la desinformación, así que los trust indicators pueden ayudarles»; los oportunistas «saben que las noticias son importantes para sus vidas, pero no tienen mucho tiempo, así que se les escapa un poco y este es uno de los grupos más vulnerables». Finalmente, un último grupo «esparce desinformación deliberadamente». Estos presentan «un reto difícil» y «hay que enfrentarse a los tres primeros», cree la periodista. «Y luego también veo a los ávidamente comprometidos ayudando a los otros y a cada grupo ayudando al siguiente».
Independientemente de las dificultades, el peligro que suponen las fake news y la desinformación hace que Lehrman se dedique a combatirlo. «Si la gente empieza a perder la confianza en el periodismo, no tenemos una base compartida a la que podamos acudir y que podamos utilizar para decidir cómo deberíamos lidiar con situaciones en nuestra familia y nuestra comunidad y cómo deberíamos gobernarnos», se preocupa. «Y eso es un riesgo crítico».
CORRECCIÓN: Una versión anterior de este artículo decía que el crédito de la foto que lo encabeza correspondía a The Trust Project.