¿Cambia el sabor de la cerveza según cómo cojas la copa? Así lo explica un sumiller
La posición en la que se sujeta, el material del vaso e incluso su forma influyen en la percepción de lo que bebemos
Los que hayan ido a catas de vinos habrán oído explicaciones sobre cómo coger la copa, cómo oler la bebida e incluso cómo beber el primer trago para apreciar más los sabores. La cerveza, sin embargo, parece ser un terreno más desconocido en este aspecto.
Eso no quiere decir que no haya una manera ideal de coger la copa de cerveza para poder apreciar totalmente su sabor y su textura, o un recipiente mejor que otro para degustar esta apreciada bebida. Así lo afirma Fernando Mayoral, sumiller de la Asociación Internacional de Sumilleres (ASI), en una cata organizada por la Asociación Cerveceros de España en León.
Muchos de los asistentes a la cata, ante la pregunta sobre cómo debía sujetarse la copa y porqué, señalaron a la temperatura de la cerveza como motivo para no cogerla por el centro, pero en lo que nadie pensó fue en la posición de nuestra propia cabeza, de la boca. Y es que este es el motivo principal por el que la copa de cerveza debe sujetarse por abajo, según explica Mayoral, ya que de esta manera la inclinación de la cabeza es menor a la hora de dar un trago.
«Todas las copas están diseñadas para que el vino se ponga en una parte de la lengua, de tal forma que sientas el equilibrio» de lo amargo, lo ácido, lo dulce. Lo explica con copas de vino, puesto que hay mucha más literatura sobre el tema, pero afirma que aplica también a la cerveza.
«Si coges la copa por la parte de arriba, o el vaso, la inclinación de la cabeza es mayor», señala Mayoral, que explica en una conversación con THE OBJECTIVE que esto supone que «el líquido va a caer en otra parte y se va a desequilibrar».
«Se nota muchísimo, no es una cosa sutil»
«En las catas de copas te hacen beber agua para que veas las diferencias», explica el sumiller, que asegura que esta teoría se puede probar con muchas bebidas, incluso con un simple vaso de agua, con el que se puede notar más fría o menos en distintos puntos de la lengua o la boca dependiendo de cómo se coja la copa y de la forma de esta.
En el caso del vino, «el producto que se está bebiendo se deposita en la parte de delante de la lengua, baja y tú sientes los sabores que aparecen de forma secuencial». Por eso, «si no pones la cabeza correctamente», no entra de la misma manera y este equilibrio de sabor desaparece.
«No te lo planteas hasta que alguien no te lo dice o te hace la prueba», dice Mayoral, pero «no es una cosa sutil, es evidente, está muy, muy claro», asegura. Por eso, señala, hay copas diseñadas especialmente para el vino blanco y el tinto y por eso también hay un tipo de copa mejor para beber cerveza que otras.
La cerveza, ¿en copa o vaso?
Además de coger bien el vaso o la copa para beber, si queremos disfrutar del sabor de la cerveza en todo su esplendor, el experto señala que también depende de en qué decidamos beberla.
Para empezar, descarta las jarras, a pesar de la popularidad de pedir una cerveza en una bien fría. «La única ventaja que puede aportar, si es de cerámica, es que guarda el frío, pero son demasiado anchas». En el caso de las de vidrio, además, el hecho de que sea tan gruesa dificulta que se mantenga a la temperatura correcta. «El vidrio fino aguanta mejor el frío, la temperatura cambia menos que en el gordo», apunta Mayoral.
En el caso del vaso, el sumiller considera que algunas cervezas poco complejas, como una tipo Lager, podrían beberse así, pero si se quieren apreciar los matices de cervezas más complejas se debe usar una copa. «Desde mi punto de vista, siempre mejor una copa», asegura.
En cuanto qué tipo de copa en concreto, señala que los restaurantes especializados en vino, por ejemplo, deberían contar con aquellas diseñadas especialmente para cada tipo, aunque hay algunas estándar que se utilizan a menudo.
Para beber en casa, señala que, si se pueden comprar, la mejor opción son las copas sopladas. «Son mucho mejores que las que se hacen con molde para la percepción» de la bebida.