Seis vinos espumosos para ir calentando motores antes de Navidad
Burbujas con las que se puede renovar la bodega, pues son tanto novedades como nuevas añadas
Si bien son muchos (entre quienes me cuento) los poco partidarios de que nos empiecen a bombardear un mes antes con decoraciones, alimentación, regalos, dulces y demás clásicos de semanas navideñas, hay que reconocer que si hay previsión el acierto suele estas asegurado, pues las prisas no son buenas consejeras… para la vida en general. Pero además, porque en esto de los vinos espumosos siempre es buen momento para comprar, enfriar y abrir unas burbujas.
Por eso, como hay razones para cualquier gusto, un adelanto –pues iremos ‘abriendo’ más– de los espumosos que podemos encontrar para calentar motores fiesteros o, simplemente, para descubrir y disfrutar. Distintos perfiles y en una extensa horquilla de precios para escoger en estas navidades.
Seis vinos espumosos
Torelló 2a 18/19 Brut Nature
- De una combinación de añadas
Empezamos por Torelló 2a 18/19 Brut Nature, una de esas novedades que firma Torelló Viticultors. Una edición limitada de un espumoso que procede de la mezcla de vino de dos añadas distintas, de ahí lo de ‘2a’ que aparece en el nombre. En concreto participa la 2008 (el 60% del coupage) y la 2019 (40%). Luego, se trata de uvas ecológicas y ha sido elaborado con xarel.lo, macabeo y parellada (43%, 31% y 26% respectivamente), el trío clásico de las burbujas catalanas.
Este Torelló 2a 18/19 (26 euros) ha teniendo una crianza de 42 meses en rima. Presenta aromas de fruta blanca, notas cítricas, recuerdos tostados y de monte bajo. En la boca tiene cierto volumen, una frescura equilibrada y es fino en el recorrido. Con este vino la bodega comienza un proyecto de pequeñas vinificaciones por tanto de limitadas producciones. Recordar que Torelló forma parte del colectivo Corpinnat, marca de calidad europea creada hace unos años por un grupo de bodegas del Penedès que decidieron abandonar la denominación Cava.
Juvé & Camps Reserva de la Familia BN 2018
- Un cava de referencia
Juvé y Camps es una de las firmas centenarias del cava con un posicionamiento de excepción en muchos de los lineales del país y del mundo. Y este Reserva de la Familia 2018 (20 euros) es uno de los vinos icónicos de la casa, con más de 36 meses de crianza sobre lías y también fruto de la mezcla de xarel.lo, macabeo y parellada de tres de sus mejores fincas, y también ecológico, una de las señas de identidad de la bodega, vecina de Sant Sadurnì d’Anoia. Un vino elegante, intenso en aromas (fruta blanca madura, pan tostado, especias) con cuerpo, cremoso en la boca y de fresca persistencia. Como dato apuntar que este vino, con la añada 2023 cumple cincuenta vendimias pues fue en 1976 cuando salieron a la venta las primeras botellas.
Turó d’en Mota 2009
- En el top de los espumosos
De la casa familiar Recaredo, también asentada en Sant Sadurní y miembro del colectivo Corpinnat, vienen elaborando este vino desde el año 1999, la primera cosecha y espumoso que no han dejado de hacer desde entonces, añada tras añada. Una marca, Turó d’en Mota 2009 (135 €), que desde hace años está situada en la gama alta de los espumosos que se elaboran en nuestro país. Se trata de un monovarietal de xarel.lo procedente de una única parcela plantada en 1940 y trabajada siempre bajo los estrictos principios de la biodinámica. Caracterizado también por una larguísima crianza, y es que sale con un mínimo de 156 meses en contacto con sus lías, esto es, ¡13 años en rima!, por lo que esta añada 2009 es la que en la actualidad está en el mercado.
La producción es limitadísima, tan sólo 2.874 botellas. Ante todo un espumoso delicado, expresivo, con estupendo equilibrio y volumen. Muy vivo, con reseñable frescura cítrica, untuosidad y largo en el paso de boca.
Montesquius Extra Brut Reserva 2019
- Ajeno a los clásicos habituales
Por esa razón una estupenda ocasión para conocer Montesquius, también elaboradores de cava en Penedès pero casa de las menos populares, aunque casa de larga tradición en la comarca como elaboradores de vinos y espumosos. Este Montesquius Reserva 2019 (16,95 €) procede de una combinación de xarel.lo, macabeo y parellada y ha tenido una crianza de cuatro años. Un cava rico, con destacadas notas de fruta blanca fresca, recuerdos balsámicos y cremosos, a lo que sigue una boca equilibrada, untuosa, con agradable frescura y persistente.
AYALA Nº16 Blanc de Blancs 2016
- Un francés de origen vasco
Se trata de un estreno procedente de Champagne donde se asienta la Maison Ayala, fundada en 1860, en las laderas calcáreas de Ay (ciudad del departamento francés de Marne), y una de las maisons más antiguas de la región considerada “maison boutique de champagne” y cuyos orígenes se asientan en el valle de Aiala, entre territorios de Álava y Vizcaya. Ayala Nº16 Blanc de Blancs 2016 (128 €) es la última creación dentro de la ‘Collection Ayala’ que se compone de una serie de elaboraciones efímeras (pues cada añada varía) con producción limitada, en torno a 7.000 botellas por edición.
El ‘Nº 16’ es chardonnay en un 50% que completan con otras uvas blancas francesas –arbane, petit meslier, pinot blanc– de viñedos Grands y Premiers Crus de la Côte des Blancs y la Montagne de Reims, o lo que es lo mismo, de las mejores parcelas de Champagne. Tras seis años de envejecimiento con sus lías, resulta un espumoso aromático, con aromas de fruta confitada, flores blancas, sutiles cítricos y toques amielados. Boca elegante, sabrosa, con fresca acidez y final sápido. Ah, desde 2005 Ayala pertenece a la familia Bollinger, otro potente apellido del champagne.
Alta Alella LAIETÀ Gran Reserva 2019
- Contenido y continente
Porque es indudable que la botella llama la atención dado que se sale de lo habitual: es estilizada y por eso más alta que las demás. Se acompaña además de una etiqueta sencilla, limpia, austera, con sólo el nombre del vino, Alta Alella LAIETÀ Gran Reserva (21,65€). Espumoso de la casa barcelonesa que lo bautiza, Alta Alella, de agricultura ecológica y viñas de xarel.lo, chardonnay y pinot noir, o sea, combinación de blancas con tinta y con una crianza de al menos 36 meses.
Un coupage del que resulta un vino con aromas de fruta blanca, frescos herbáceos, un toque cítrico y un fondo de frutos secos. Vivo, con estructura y cierta untuosidad en el paso, y un final frutal con ligeras notas de la crianza. Sale también una versión rosada que hacen con la tinta monastrell, Alta Alella LAIETÀ ROSÉ Gran Reserva 2019 (23,30 €). Por cierto, parece que las botellas rinden homenaje a los que se utilizaban antiguamente para comercializar el vino de esta región.
Los vinos seleccionados responden exclusivamente a un criterio profesional y de calidad.