Un vino blanco y cuatro tintos de la Ribera menos conocidos para tener en el radar

Vecinas de la Ribera del Duero, las bodegas de las que proceden son referencia en el territorio, si bien sus vinos no se sitúan entre los habituales riberas que el consumidor encuentra en un lineal. Ni mejor ni peor, responde principalmente a la política de posicionamiento que marca cada casa y estas referencias se pueden localizar sin demasiado problema en tiendas especializadas. 

Cinco vinos que forman parte de la amplísima gama que ampara esta enorme denominación castellana, que además puede presumir de cantidad de fieles seguidores.

En cuanto a los elegidos, en esta ocasión procedentes de Soria y Burgos, se trata de cuatro tintos elaborados con tinto fino (pues es como se identifica la uva tempranillo en la Ribera) y un blanco de albillo mayor, la única uva blanca con la que desde 2019 se pueden hacer blancos bajo el amparo de la DO Ribera. Cinco etiquetas que merecen ser conocidas, si aún no lo son, al igual que a sus bodegas seguirles la pista. Además, ninguno de los vinos seleccionados supera los 20 euros, con lo que probarlos no requiere gran dispendio.

Cinco vinos de la Ribera del Duero

Bardos Viñedos de Altura 2020

Bodega Bardos es el proyecto ribereño de la Compañía de vinos Vintae, de procedencia riojana, y son tres los nuevos tintos que van a ir sacando al mercado. El primero que ya ha salido es Bardos Viñedos de Altura 2020 (13,50 €), elaborado con tinto fino de viñedos viejos a más de 900 metros de altitud –de ahí el nombre– localizados en municipios sorianos (San Esteban de Gormaz y Alcubilla de Avellaneda) y con un año de crianza en recipientes de roble de distintos tamaños.

Un vino con aromas frutales, frescos balsámicos, recuerdo tostado y de especias, con agradable madurez en la boca pero donde tampoco le falta frescura ni persistencia. Tras éste llegaran dos ‘tintos de municipio’ (pues las uvas proceden de los pueblos de los que reciben el nombre), Bardos Villálvaro 2021 y Bardos Moradillo de Roa 2020 (36 €/c.u.) con una producción limitada de 6.600 botellas cada uno.

Áster 2020

Afincada en el municipio burgalés de Anguix, Viñedos y Bodegas Áster, del Grupo La Rioja Alta, firma este monovarietal de tinta del país de viñas entre 780 y 800 metros de la finca que da nombre a la bodega, Áster 2020 (18 euros). Un vino que hizo la fermentación maloláctica en roble francés a la que siguió una crianza de 16 meses también en barricas francesas. Fragante y rico en matices, destacan los aromas de frutos silvestres, sotobosque, especiados y recuerdos de regaliz. Boca sabrosa y con estructura, acidez integrada, paso cremoso y postgusto frutal.

Ferratus Blanco 2022

Este joven blanco es de una también joven bodega, Ferratus, pues este año está celebrando sus primeras dos décadas de existencia. Una casa también vecina de la provincia de Burgos, en su caso de Gumiel de Izán. Ferratus Blanco 2022 (18 euros) salía por primera vez con la añada anterior y está elaborado con uvas de albillo mayor de viñas de más de 40 años, ha sido fermentado en barricas francesas con sus lías y luego tuvo una ligera crianza entre acero inoxidable y roble antes de ser embotellado. Con poco más de 6.500 botellas a la venta, presenta notas de fruta blanca fresca, cítricos, hierbas aromáticas y toque cremoso. Boca untuosa, con fresca acidez, toque amielado y fino amargor en el recorrido que lo hace más largo.

Pagos de Balbás 2021

Seguimos sin abandonar Burgos pues Bodegas Balbás, la artífice de este tinto, se encuentra en el municipio de La Horra. Es una de las casas familiares históricas de la Ribera del Duero –data de 1777– y participó en la creación de la denominación de origen. Este monovarietal de tempranillo, Pagos de Balbás 2021 (14,65 euros) tiene una crianza de nueve meses en roble americano y procede de su finca Torrosillo, un paraje donde la viña, a 840 metros de altura, convive con variada fauna y pinares. Expresivo en aromas, destacan los frutillos rojos, los balsámicos, las notas especiadas y de pastelería. Jugoso, carnoso, fresco en la boca y con un final frutal.

San Cobate La Finca 2019

Es el vino de entrada en la gama de los que elabora San Cobate, uno de los proyectos más jóvenes de la Ribera del Duero con viñedos situados en Gumiel de Mercado, también Burgos, a una altitud entre 830-910 metros. San Cobate la Finca 2019 (17,50 euros, aprox.) está elaborado con tinto fino que ronda los cincuenta años –procedente de distintos suelos y orientaciones–, fermentado en depósitos de cemento y ha sido criado en depósitos de madera de diferentes volúmenes. El resultado: notas de fruta madura, especias, toque cremoso y fondo de monte bajo, con una boca frutal, buen equilibrio entre amabilidad y frescura, de paso fluido y largo final. A partir de aquí, la bodega elabora tres vinos más ‘top’ (tan sólo unas 1.500 botellas de cada uno), de parcela, bajo la marca San Cucufate.