Vinos que ya empieza a pedir el cuerpo y no superan los diez euros
Dos blancos, dos tintos y dos rosados apetecibles y muestra evidente de que hay buenos vinos para todo bolsillo
Dos copas de vino sobre una mesa. | Freepik
El cuerpo y el vino tienen sus momentos por tantas razones como personas somos y gustos tenemos. Pero es cierto además que el tiempo también condiciona a uno y a otro, o sea, al cuerpo y al vino. Con esa ‘excusa’ proponemos estos seis elegidos, porque dadas las temperaturas que empezamos a tener son perfiles que apetecen por elaboración, por el predominio de los aromas primarios (la fruta) y porque resultan fáciles de beber.
Satisfactorias en cualquier momento, llámese aperitivo, almuerzo o tardeo, por ejemplo.
Seis recomendaciones con argumentos para convencer (bien elaborados y ricos, lo más importante) y a precios asequibles para todos los públicos, cosa de la que poco presumimos pero que por aquí no me canso de repetir. Y más, cada uno de origen diverso e incluso alguno no habitual por los mentideros vinícolas…lo que les añade interés si les apetece probar y descubrir.
Eso sí, como remarco en alguna ocasión, tan sólo una muestra de lo que mucho y variado que podemos encontrar -pues la oferta existente es inabarcable-, pero sí una buena representación además de fáciles de localizar en múltiples establecimientos. En definitiva, seis referencias a las que el tiempo invita.
Laya 2022
(PVP 6,50 €)
Empezamos por un tinto de la denominación castellano-manchega Almansa, de Bodegas Atalaya. Una combinación de garnacha tintorera con un poquito de monastrell y que tiene un corto paso por barrica francesa. Es el tinto más joven de la bodega, de viñedos localizados entre 700 y mil metros de altura sobre suelos con base caliza. Cada variedad se mantiene por separado en depósitos de acero inoxidable antes de ser embotellado. Un vino en el que destacan los aromas de flores, las frutas maduras, con una rica frescura en la boca, estructura, carga frutal y buena persistencia en el paso.
Tio Pepe
(PVP 7,30 €)
Esta botella podría considerarse un imprescindible de frigorífico para cualquier aficionado a los vinos de Jerez, sin importar la época del año porque si te gusta, siempre apetece. Emblema de las jerezanas Bodegas Tío Pepe, se elabora con uvas blancas de palomino que crecen en suelos de albariza (terrenos calcáreos y por eso blanquecinos). En cuanto a su crianza, por el tradicional sistema de criaderas y soleras, pasa un mínimo de cuatro años en botas de roble americano hasta que es embotellado (*). Un vino brillante, con notas punzantes, aromas de manzana fresca, hierbas aromáticas, junto a frutos secos (almendras) y de panadería, que se completan con una boca jugosa, fresca (sensación amarga), salina y con recorrido. Un paso más allá, y ‘palabras mayores’, Tío Pepe en Rama (su precio ronda los 18 euros), nombre que debe a que se embotella sin filtrado ni clarificado previo… para disfrutar en mágnum si la reunión está animada.
(*)Recordemos que es el vino que se saca es el que está en la solera, esto es, las botas que hay al ras de suelo.
Arrayán Selección Rosado 2023
(PVP 9,50 €)
Se trata de un rosado procedente de la provincia de Toledo, donde se localiza Bodegas Arrayán, su artífice. Elaborado en ecológico y bajo la denominación de origen Méntrida, está elaborado con syrah, garnacha y merlot procedentes de las viñas que la bodega posee en su Finca La Verdosa, en el pueblo toledano de Santa Cruz del Retamar. Un vino fresco, aromático, donde se impone la fruta roja y las notas de caramelo de fresa. Fino y fluido en la boca, goloso pero también con una agradable frescura ácida.
El Loco de Finca la Colina 2023
(PVP 9,95 €)
La casa Vinos Sanz es una de las históricas, y más antigua, de la DO Rueda situada en el municipio vallisoletano de La Seca desde hace más de 150 años. Viticultores de origen, en su Finca la Colina reúnen algunas de las cepas más antiguas de la denominación a 750 metros de altura, y este blanco lo incluyen entre sus elaboraciones más ‘rompedoras’ por sumar a la verdejo (variedad que define a la bodega) un pequeñito porcentaje de la francesa sauvignon blanc. Un vino muy aromático, con notas de fruta carnosa (melocotón), tropicales y sensaciones herbáceas. Ligero, con viveza y el amargor propio de la verdejo que invita a repetir.
Aire de Protos 2023
(PVP 8,95 €)
De las afamadísimas Bodegas Protos, con sede principal en la Ribera del Duero, aunque este rosado pálido procede de las instalaciones propias que también tienen en Cigales. Un rosé elaborado con un 40% de tempranillo, 32% de garnacha, 13% de albillo y el resto verdejo, sauvignon blanc y viura, esto es, una representación del abanico varietal que tienen en el viñedo. Una mezcla que antes de embotellarse ha tenido una crianza con sus lías de al menos tres meses. Resulta fino, ligero, con intensos aromas de fruta blanca, frutillos rojos, flores, toques cítricos y un fondo herbáceo. Con acidez, la boca es afrutada y tiene un paso goloso y amable.
Beronia Crianza 2020
(PVP 9 €)
Para terminar un tinto riojano de una de las firmas reconocidas del territorio, Bodegas Beronia, en la localidad de Ollauri (Rioja Alta), y este crianza es una de sus elaboraciones más versátiles. Se trata de un tempranillo con un 4% de garnacha y un 1% de mazuelo que ha tenido una crianza de doce meses en barricas mixtas (esto es, con duelas de roble americano y fondos de roble francés). Un tinto elegante, expresivo y equilibrado. Fino en nariz con destacados aromas de frutos rojos en sazón, hierbas aromáticas, monte bajo y especias dulces. Boca sabrosa, con viva acidez, frutal y goloso en el paso, y final persistente donde aparecen recuerdos especiados.
LOS VINOS SELECCIONADOS NO RESPONDEN A INTERÉS COMERCIAL ALGUNO SINO A UN CRITERIO PROFESIONAL Y DE CALIDAD
